Miembros de la Plataforma Stop Desahucios lograron frenar ayer a última hora el desalojo de un hombre de 74 años que vive con su hijo, gravemente afectado de esquizofrenia, en el barrio de Carolinas Bajas, en Alicante.

«Me han dado un plazo de tres meses para tratar de resolver mi situación», señalaba ayer José Antonio Guerra, amenazado por la orden de desahucio. Hace años que no puede hacer frente al pago del alquiler de la vivienda en la que reside. Hasta ahora, asegura, «tenía un trato con la inmobiliaria que me cedió la vivienda, pero esta desapareció y el banco comenzó a reclamarme la deuda».

De origen cubano, pero residente en la ciudad de Alicante desde hace más de 30 años, José Antonio Guerra sostiene que no tiene ningún tipo de ingresos económicos. «Tampoco mi hijo, quien debido a su grave enfermedad no puede trabajar». Sus vecinos son quienes le ayudan a la hora de adquirir comida y ropa. «Desde que mi mujer murió me quedé sin ningún tipo de sustento», señala. El afectado asegura que Stop Desahucios va a comenzar las gestiones para tratar de encontrarle un alquiler social. La plataforma tuvo conocimiento de la situación de este vecino el lunes por la tarde, un día antes del desalojo, por lo que ayer se personaron desde primera hora de la mañana en la vivienda.