Pese a estar afectada por una cadena de crisis políticas que amenazan con convertirla en mera capital nominal de la provincia, en estudios como Urban Audit, Alicante defiende su corona con mucha solvencia. Porque sólo puntúa más bajo que las demás en movilidad de sus ciudadanos. Los alicantinos son los que más tiempo invierten en llegar a su puesto de trabajo de la provincia, más de 20 minutos de media y a pesar de ser los que más usan el transporte público.

En el resto de indicadores del estudio, la capital es casi la primera en todo. Tiene un porcentaje de población con estudios equiparables a los universitarios muy elevado, más del 35% de su población. Consecuentemente, el nivel de renta es también el más alto: las familias alicantinas cuentan con alrededor de 25.809 euros al año de media, cerca de la media española, pero a años luz de Las Rozas o Pozuelo de Alarcón, con casi un 70% de universitarios y más de 60.000 euros de renta media. Es además la segunda urbe más joven de la provincia (41,8 años) y un buen lugar para la crianza, con un 15,2% de población infantil.

Y todo sin perder atractivo como destino turístico, pese a tener pocos museos en relación al padrón. Un millón y medio de pernoctaciones anuales la sitúan entre las capitales más visitadas.