Cuatro meses después de que el Ayuntamiento de Alicante decidiera empezar a retirar las barras antimendigos, instaladas durante la última etapa del PP al frente del gobierno local, aún son visibles diversos bancos que mantiene los polémicos soportes de hierro que impiden a los «sin techo» recostarse y dormir sobre ellos.

A finales de marzo, un mes después de que el pleno municipal diese luz verde a la derogación de la Ordenanza de Mendicidad y Prostitución que aprobó el anterior gobierno del PP, ya empezaron a ser visibles en las calles de la ciudad bancos que habían dejado de tener la controvertida barra «antimendigos», que comenzó a instalarse hace más de dos años para evitar que los «sin techo» aprovechasen los bancos repartidos por la ciudad para poder dormir.

El tripartito, a través del área dirigida por el concejal Víctor Domínguez, empezó entonces a retirar estas barras de hierro por los asientos del popular parque de Canalejas. Los trabajos, encargados a una brigada específica, tardaron días en completarse, según el criterio del Ayuntamiento. Sin embargo, cuatro meses después de que concluyera oficialmente la retirada de las barras, algunas aún siguen siendo visibles en distintos puntos de la ciudad, según denuncian colectivos sociales. Entre las ubicaciones donde continúan instaladas las polémicas barras de hierro se encuentran la avenida de Jijona, a su paso por el Auditorio Provincial de la Diputación (ADDA), o la calle del Olimpo, frente a un centro de salud en la Albufereta, entre otras.

Estos bancos seguían a día de ayer con barras situadas en el centro del asiento de madera, impidiendo así que los «sin techos» puedan elegirlos para recostarse o directamente dormir, una imagen que ahora se da habitualmente, por ejemplo, en el parque de Canalejas desde que se retirasen los soportes de hierro.

Entre los bancos afectados, los situados frente al centro de salud de la Albufereta presentan un soporte en el centro, que está anclado al mismo por unos visibles tornillos. Mientras, los ubicados a espaldas del Adda cuentan también una barra de hierro, aunque más integrada en el diseño inicial de los bancos, pero que los colectivos sociales explican que, con voluntad, también se podrían retirar para hacer «más fácil» la vida a las personas sin recursos que tienen que vivir a diario en las calles de Alicante.

El concejal de Medio Ambiente, Víctor Domínguez, aseguró ayer que en la ciudad ya «no hay bancos antimendigos», ya que se retiraron durante los primeros meses de este año. «Los que quedan -continuó el edil- son reposabrazos que forman parte de la estructura del banco y que en principio no se deben quitar, ya que es más complicado». Sin embargo, el concejal subrayó que si alguna barra se puede retirar, el Ayuntamiento procederá a hacerlo para evitar que los polémicos soportes sigan en la ciudad.