El Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA) y los colegios de Enfermería de Valencia, Castellón y Alicante han pedido una reunión con la directora general de Farmacia de la Conselleria de Sanidad, Patricia Lacruz, con el fin de trasladarle la preocupación y necesidad de que el decreto que va a regular los servicios profesionales de los farmacéuticos de la Comunidad Valenciana no invada funciones propias de las enfermeras, especialmente de las enfermeras de Atención Comunitaria.

Este decreto regulará aquellas actividades que se podrán desarrollar desde las oficinas de farmacia, como el control de botiquines particulares o el seguimiento de pacientes que toman Sintrom. Desde el Cecova y los colegios tachan de paradójico «que por un lado se trate de limitar la gestión privada de recursos públicos poniendo en tela de juicio las concesiones de hospitales que funcionan bajo esta fórmula en la Comunidad Valenciana y que al mismo tiempo se amplíen parcelas de actuación a unos establecimientos sanitarios de carácter totalmente privado como son las oficinas de farmacia».

Si bien «confiamos en que prime el sentido común en este caso para que no nos veamos envueltos en una desagradable polémica en defensa de nuestras competencias, vamos a estar muy pendientes de que ningún colectivo sanitario que no esté facultado para ello asuma la realización de cometidos que son propios de las enfermeras».