Setenta y dos años ha tardado la Virgen del Carmen, obra del imaginero sevillano Antonio Castillo Lastrucci, en abandonar la Basílica de Santa María para procesionar por las calles de Alicante. Lo hizo ayer, coincidiendo con el día de la Patrona de los marineros, que a la misma hora se estaba celebrando como es tradición con un encuentro de decenas embarcaciones en la bahía alicantina.

Con casi una hora de retraso, la talla salió de la basílica para dirigirse a San Nicolás, a donde entró tras la celebración de una misa. Allí, en la concatedral, la imagen de la Virgen del Carmen se encontró con la Patrona de ciudad, la Virgen del Remedio, en un instante con sabor a historia.

Tras la visita, la Virgen volvió a las calles de un repleto casco antiguo para refugiarse de nuevo en Santa María, un recorrido que duró en total más de tres horas y que, la organización, pretende que se consolide con los años.

Con esta iniciativa de un grupo de cofrades de la Semana Santa, junto al apoyo del párroco, la imagen del sevillano Castillo Lastrucci volvió a lucir por Alicante, ya que hasta ahora, la talla sólo salía de la basílica para la misa oficial que la Armada celebra cada 16 de julio con motivo de la Patrona del mar. Ayer en cambio, la imagen se paseó, a costal, por unas calles del Alicante más antiguo llenas de fieles y curiosos, gracias a la colaboración de varias cofradías de la Semana Santa. La ayuda partió, entre otras, del Cristo de las Penas, de la Esperanza, del Ecce Homo, de la Virgen de los Dolores y de la Hermandad Agustina, que cedieron desde costaleros hasta estructuras y elementos propios de un «recuperado» paso que ayer envolvió de blanco el casco antiguo, gracias al impoluto manto de la Virgen.

Tras el recorrido, la talla ya descansa en Santa María, su «refugio» en los últimos 72 años. En octubre de 1944, coincidiendo con el día de la Virgen del Pilar, la imagen de Castillo Lastrucci fue coronada canónicamente en lo que hoy es la Plaza del Mar por el obispo Luis Almarcha. Desde entonces, los organizadores de la procesión de ayer no tienen constancia de que recorriese ninguna otra vez las calles de Alicante. La actual Virgen del Carmen «sustituyó» a una anterior imagen, que fue pasto de las llamas en el año 1932. Tras la Guerra Civil, se recuperó la cofradía y se pidió a Castillo Lastrucci que diera forma a una nueva imagen que ayer lució por Alicante.