Una imagen impropia de un aeropuerto puntero en Europa. La falta de espacio gratuito para aparcar en el recinto aeroportuario y la negativa de muchos trabajadores a pagar por ello han provocado que este verano, coincidiendo con los meses de mayor afluencia de pasajeros, los alrededores del aeropuerto de Alicante-Elche se hayan convertido en un «parking» improvisado e ilegal de vehículos aparcados en los arcenes de la ya de por sí colapsada N-338, la carretera nacional que lleva años esperando su remodelación.
Entre las decenas de coches que pasan la jornada y a veces varios días aparcados de forma ilegal se encuentran también los de muchos de pasajeros e incluso de trabajadores de la terminal que tratan así de ahorrarse unos euros del aparcamiento reservado para los empleados pero, en muchas ocasiones, poniendo en riesgo su físico, ya que cruzan de forma peligrosa por en medio de la carretera para acceder a la terminal e, incluso, tienen que saltar la mediana de hormigón que separa las dos calzadas. Y todo mientras en el aeropuerto hay sitio de sobra para aparcar sin peligro en hasta tres aparcamientos, dos públicos y uno reservado para los trabajadores donde, según fuentes de la comunidad aeroportuaria, existen bonos de diez días por 20 euros la jornada.
CCOO ha vuelto a convocar mañana jueves a los trabajadores y trabajadores del aeropuerto de Alicante-Elche a una concentración en las puertas de salidas del aeropuerto, de 10 a 12 horas, coincidiendo con el almuerzo. CCOO quiere hacer visible la precariedad en unos de los centros de trabajo más grandes de la provincia, con más de 3.000 trabajadores, y en el que se concentran más de 120 empresas que prestan sus servicios. Según el sindicato, la mayor parte de los trabajadores son eventuales, dándose muchos casos de compañeros que llevan años trabajando contratados y saltando de empresa en empresa, sin ningún horizonte de estabilidad laboral. Esta precariedad provoca, según CCOO, sueldos miserables, haciendo que la gente trabaje en dos empresas o más para poder llegar a final de mes, lo que obliga incluso a pernoctar en el aeropuerto entre turno y turno para poder descansar. CCOO rechaza que Aena obligue a los trabajadores a pagar el parking de empleados, porque ya no hay sitio donde dejar los vehículos con los que acudir al trabajo, ya que el transporte público es deficitario a la hora de cubrir las necesidades de los empleados.
Existen contratos de hasta sólo dos horas al día para atender a los aviones. Todo en un escenario de récord que va a llevar a la terminal a superar los 12 millones de pasajeros este año.
