En el mes de julio se ha hecho pública la Instrucción Pastoral de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española sobre «Jesucristo, salvador del hombre y esperanza del mundo». La idea fundamental del documento es la siguiente: Insiste los Obispos en que el mayor servicio a los hombres consiste en anunciar a Jesucristo. No hay otra tarea que más humanice y dignifique a la persona humana, que la evangelización. Naturalmente, el cristiano solo podrá anunciar a Jesucristo si tiene experiencia de él. Pero si no tiene experiencia en Cristo, si no lo siente vivo y operante en su propia vida, no está capacitado para anunciarlo a los demás. ¿Sabemos qué factores dificultan hoy la evangelización? Lo que más impide hoy la evangelización de Jesucristo es la mentalidad laicista. Desgraciadamente, se ha producido dentro de la misma Iglesia una secularización interna, que se ha convertido en el gran obstáculo para anunciar el Evangelio. La Evangelización como dimensión espiritual tiene primacía sobre la pura dimensión social, que es externa y una desviación de la doctrina de la fe. Desgraciadamente, hay algunos autores que viven y practican la secularización interna. Otro problema se ha producido en estos últimos años, con el aumento considerable en España de personas de otras confesiones religiosas, que ha provocado la pregunta de, si a la vista de estos otros creyentes, puede la Iglesia seguir manteniendo que solo en Cristo hay salvación. La doctrina de la Iglesia es clara: Cristo es el único Salvador Universal, y por tanto, también es Salvador de los no cristianos. En este sentido la salvación de todos los hombres, cristianos y no cristianos, tiene que ver con la acción mediadora de la Iglesia de Jesucristo. Este es el sentido del documento último de nuestra conferencia episcopal.