Cinco minutos de silencio, en los que la emoción y el respeto estuvieron más que presentes, se guardaron ayer a las puertas del Ayuntamiento de Alicante como gesto solidaridad con el pueblo francés y de condena al atentado perpetrado en Niza que ha costado la vida a al menos 84 personas y que ha dejado más de 200 heridos. El histórico hecho de que las ciudades de Alicante y Niza estén hermanadas desde el año 1968 llevó a que el equipo de gobierno decidiera abrir un libro de condolencias, que permanecerá una semana en el «hall» del Consistorio, para que toda persona que lo desee pueda unirse al sentimiento de los afectados, de sus familias y de todo el pueblo francés, que sufrió la noche del pasado jueves un nuevo atentado terrorista, en este caso coincidiendo con la Fiesta Nacional, el 14 de julio.

Con motivo de la apertura del libro de condolencias, los miembros de la corporación alicantina que estuvieron presentes en el respetuoso silencio -sólo roto por el tañer de las campanas y del himno de Alicante que las acompaña- firmaron en sus páginas. El primero fue el alcalde, Gabriel Echávarri, y después el resto de ediles, incluidos Miguel Ángel Pavón y Natxo Bellido. Dos horas después, acudió a los bajos del Ayuntamiento el cónsul de Francia en Alicante, Sénakpon Gbassi, quien también dejó sus palabras en un libro que Alcaldía remitirá al Ayuntamiento de Niza con una carta de solidaridad. Ayer, Echávarri ya envió un telegrama a su homólogo francés. Las banderas también lucieron a media asta en signo de duelo.

Los actos de homenaje no sólo se centraron en el Ayuntamiento de Alicante, sino que se celebraron en la mayoría de instituciones de la Comunidad. A las puertas de la Generalitat, el presidente Ximo Puig y otros consellers guardaron tres minutos de silencio. Por su parte, la Diputación de Alicante también se quiso sumar al homenaje, con un minuto de silencio, en el que participaron todos los partidos con representación. También estuvo presente el exsenador socialista Ángel Franco.

Las señales de duelo se registraron también a las puertas de la Subdelegación del Gobierno, de la Autoridad Portuaria y de la mayoría de los ayuntamiento de la provincia. En Elche, también se guardaron tres minutos de silencio como muestra de solidaridad, mientras que la Junta de Gobierno aprobó una moción en apoyo al pueblo francés, tan castigado los últimos meses por el terrorismo.