La seriedad y solemnidad habitual de los actos oficiales de los Moros y Cristianos se dejó ayer a un lado durante la hora que duró la esperada retreta, un desfile donde siempre destaca el humor y los ocurrentes disfraces se convierten en los protagonistas. Antes de la medianoche, personajes de todo tipo se hicieron los dueños de San Blas, un barrio que ya cuenta las horas para que mañana, sábado, arranque uno de los desfiles más esperados de las fiestas, la Entrada Cristiana.

El castillo festero fue el punto de partida de la Retreta, donde destacaron disfraces como los populares y divertidos Minions, protagonistas de una película de animación, o de diferentes superhéroes, entre otros. Y es que cada una de las filàs, de las 22 con las que cuentan los Moros y Cristianos de San Blas, eligieron una temática diferente para animar el ambiente, que continuó después con la inauguración oficial del Cuartel Popular de las fiestas del barrio, que ubicado en el parque de San Blas.

Durante algo más de una hora, y en un orden aleatorio, las 22 filàs que integran las fiestas fueron completando un animoso recorrido que acabó en Pintor Gisbert. Ese punto será hoy el arranque de la cuarta edición del Certamen «Entrada de Bandas Antonio Carrillos». A continuación se celebrará el homenaje a los festeros fallecidos y el desfile de la Nit de l'Olla, previa degustación de olleta alicantina, según explicó ayer el presidente de los Moros y Cristianos de San Blas, Virgilio Pérez.

Los días grandes de San Blas empezarán mañana sábado, con la Entrada del Bando Cristiano, cuya capitanía recae este año en la filà Navarros. El desfile está previsto que arranque a las 20 horas. El domingo, con Negros Kabileños al frente de la media luna, será el turno para la Entrada Mora, que arrancará a las 19.30 horas.