Un paciente cada cinco minutos. La falta de sustituciones este verano está provocando un aumento considerable de las agendas de los médicos de familia en la ciudad de Alicante, que llega a superar el 33% de lo habitual, según ha denunciado el Sindicato Médico. De esta forma, «si la media es ver en una mañana en torno a 30 enfermos, estos días se superan los 40, muy por encima de todas las recomendaciones», señala Víctor Pedrera, secretario provincial de la organización. Una sobrecarga en las agendas que obliga «a que sólo podamos destinar cinco minutos por enfermo». La mayoría de médicos que se han marchado este mes de vacaciones no han sido reemplazados por Sanidad, por lo que su cupo de pacientes -que acuden sin cita previa puesto que las agendas están bloqueadas- se distribuye entre el resto de compañeros.
En centros de salud, como el del Pla, las esperas en algunas consultas rondaban ayer por la mañana una hora, como señalaron a este diario algunos pacientes. En el de Campoamor, la mayor congestión se registraba en el mostrador de la entrada, con más de cincuenta pacientes esperando su turno. En las consultas de enfermería, la falta de sustituciones obliga a aplazar programas preventivos como el de control de pacientes diabéticos o hipertensos. Tampoco se sustituye a las matronas y a los fisioterapeutas durante estos dos meses.
Para tratar de paliar la sobrecarga asistencial, Sanidad ha decidido abrir este verano los centros de salud por las tardes con el personal mínimo de un médico, un enfermero y un celador para atender consultas de carácter urgente. Una medida a todas luces insuficiente, a juicio del Sindicato Médico. «La media de enfermos atendidos por las tardes ronda los 10 en el caso de los médicos y 7 para la enfermería». Según datos recabados por el sindicato en estas primeras semanas de julio, la mayor parte de pacientes atendidos por las tardes no supera los 45 años «y las consultas suelen ser por problemas banales, que podían haber sido atendidos al día siguiente». Un porcentaje «no despreciable» de estos enfermos, añade Pedrera, «acuden por problemas burocráticos, como la repetición de recetas».
En este sentido, desde el Sindicato Médico tachan de «despilfarro injustificable» las aperturas por las tardes y creen que se ha hecho «a costa de mantener las consultas de las mañana atestadas y bajo mínimos». Víctor Pedrera pide que el dinero destinado al personal por las tardes se destine a sustituir a los médicos por las mañanas. Sanidad también ha contratado a un pediatra para atender las urgencias extra hospitalarias que por las tardes se producen en la ciudad. Este profesional está en el centro de salud de Campoamor y, según fuentes de este centro, está atendiendo a una media de 25 niños cada tarde.
