El Ayuntamiento de Alicante alegará ante la Generalitat que la "falta del trámite de audiencia" durante el proceso de aprobación en 2013 -con el anterior gobierno del PP- de la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) "no supone nulidad de pleno derecho".

Con el nuevo gobierno tripartito de Alicante, esa zona ya se cerró por acuerdo de pleno para, poco después, volver a reabrirse en las mismas condiciones aprobadas en 2013, salvo con la diferencia del acuerdo que el alcalde, Gabriel Echávarri, alcanzó con El Corte Inglés para la creación de puestos de trabajo y la mejora de la conciliación laboral de sus empleados.

"La Generalitat considera que la inexistencia del trámite de audiencia, que parece ser que no hubo, supone la nulidad del acuerdo", pero los servicios jurídicos municipales lo niegan, según ha señalado el alcalde en declaraciones a los periodistas.

Echávarri fue también en su momento defensor de la apertura total del comercio de toda la ciudad en domingos y festivos, es decir, de la ampliación de la ZGAT a toda la localidad, extremo que ha asegurado que "ahora mismo no está en la agenda".

De momento, el consistorio está en un plazo de diez días de alegaciones al anuncio de la Generalitat, si bien ha evitado dar un plazo concreto para su ejecución definitiva, pues "tiene que haber un dictamen del Consell Jurídic Consultiu y está agosto por en medio, un mes inhábil".

Preguntado sobre si teme que finalmente el cierre se lleve a cabo en otoño, en plena temporada de cruceros en Alicante, el alcalde ha dicho que espera que no, pues se ha luchado "mucho para que la ciudad sea puerto base y haya salidas los domingos".

"Espero que se tengan en cuenta los intereses de Alicante", ha dicho Echávarri, antes de recordar que por ese motivo han solicitado un informe económico que avale o no la decisión del gobierno autonómico, aunque aún no lo tienen.