El ministro de Asuntos Exteriores en funciones José Manuel García-Margallo señaló ayer en Alicante que el paso dado por el líder de Ciudadanos, Albert, Rivera para que su grupo se abstenga en la posible investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno es «un paso a valorar pero yo siempre he defendido que lo mejor que le puede pasar ahora mismo al Gobierno de España es apostar por una gran coalición para afrontar los problemas que tiene Europa en estos momentos». García-Margallo, quien pronunció una conferencia sobre el impacto de la marca España -«España contigo; fortalezas de la Marca España»-, pidió también al PSOE «que reflexione y pueda sumarse al esfuerzo que debemos hacer todos para sacar España adelante. El PSOE ha dado siempre muestras de sensatez y ha colaborado para que hayamos tenido 40 años de progreso y ésta debe ser la senda. No obstante, vamos a esperar acontecimientos y ver qué sucede en las próximas reuniones». También recordó que «la historia demuestra que quien ayuda a gobernar tiene premio y quien pone palos en las ruedas tiene un castigo electoral», en referencia a las negociaciones para formar Gobierno. Al acto acudieron, entre otros, el presidente de la Diputación, César Sánchez, y el alcalde Gabriel Echávarri.

Ante la pregunta de qué espera de estas semanas de pactos tras la reunión con Rivera, el dirigente del PP se ha vuelto a mostrar «partidario de una gran coalición, en la forma que sea». El objetivo de su postura es obtener «una mayoría parlamentaria suficiente para hacer las reformas que España necesita en estos próximos años y hacer frente a los desafíos internacionales» que llegarán.

«Por tanto, cualquier aproximación con las fuerzas que comparten la lealtad constitucional me parece una buena noticia, y espero que eso se concrete», dijo en referencia a la sintonía con C's. Preguntado por la necesidad de la abstención del PSOE para formar gobierno, Margallo prefirió «ir paso a paso», aunque consideró que «se entendería mal que en un momento en que España requiere los esfuerzos de todos» -de los que «comulgan con los mismos principios», insistió-, los socialistas pusieran «dificultades a la gobernabilidad». Por último, sobre si cree factible la abstención por parte del PSOE, ha esperado que en el partido que lidera Pedro Sánchez «se imponga el sentido común».