El desplazamiento hacia el Mediterráneo de la bolsa de aire sahariano que achicharró el centro y sur de España durante el fin de semana provocó ayer que la provincia sufriera el primer golpe de calor del verano registrándose, además, el día más caluroso de lo que va de estación con 39 grados de máxima en Planes y sobre los 32 de media máxima en la franja costera. Una situación corta pero intensa que comenzará a suavizarse a partir de hoy con una bajada generalizada de las temperaturas máxima de entre 3 y 7 grados, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología y del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante.

No obstante, la provincia comienza a entrar de lleno en los días más calurosos del verano, y para el fin de semana se espera un nuevo subidón térmico por la llegada a España de una nueva ola de aire sahariano, según avanzó ayer Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante.

Eso sí, la reactivación de la bolsa de aire sahariano, combinada con una humedad por encima del 90%, van a provocar que por las noches siga haciendo mucho calor con bochorno en la costa y el resto de la provincia durante el día. Las noches van a ser tropicales, ya que las temperaturas mínimas no bajarán de los 22 grados pero con un grado de humedad por encima del 60%, lo que hará que sean jornadas nocturnas casi ecuatoriales, al registrarse una sensación térmica por encima de los 25 grados.

Ayer, las comarcas del interior norte de la provincia vivieron la jornada más tórrida, de momento la más sofocante del verano, sobre todo al mediodía. Por la tarde comenzó a soplar un ligero viento que atenuó un tanto la sensación de bochorno. Aunque los termómetros a pie de calle llegaron a marcar los 40 grados al sol, la realidad es que en Alcoy apenas se han alcanzado los 35, aunque en Planes se ha llegado hasta los 38,9 y en L'Orxa a los 38,6. De momento no se han registrado incidencias sanitarias graves relacionadas con el episodio.