Los rastros suelen ser siempre más visibles durante los días posteriores en la Albufereta. Es el caso de las playas y calas ubicadas en los bajos de la Finca Adoc, cerca de la playa central. El litoral en este punto permanece casi siempre lleno de algas, plantas y suciedad que el mar arrastra hasta la arena y que nunca se retiran de inmediato. En ocasiones se ha llegado a acumular hasta un metro cúbico de desperdicios en la arena, sobre todo en invierno.