Ikea no se irá, al menos por el momento. Casi un mes después de que Alicante Avanza desistiera del proyecto en Rabasa y días después de que la multinacional haya rescindido el contrato con Enrique Ortiz y sus socios para recuperar los 41 millones que les adelantó, la firma sueca confirma que «Ikea sigue interesada en Alicante». La mercantil puntualiza que «la clave» para despejar las dudas sobre su futuro en la ciudad pasa por «saber de forma oficial y por los cauces y organismos competentes qué pasa con el ATE (Actuación Territorial Estratégica» que sigue a expensas de una resolución del Consell. Desde la compañía inciden en que están «a la espera de saber qué va a pasar».
A esa respuesta del Consell espera también el Ayuntamiento de Alicante para sentarse a negociar con la multinacional su instalación fuera de Rabasa en la ciudad ya se ha avanzado la posibilidad de ofrecerle suelo en Babel o Las Atalayas y con un proyecto aceptado por los comerciantes, que rechazan un macrocentro comercial al uso anexo a la tienda. Sin embargo, por el momento, la mercantil no aclara si estaría dispuesta a negociar con la administración local una alternativa.
El alcalde, Gabriel Echávarri, reiteró ayer su «voluntad inequívoca» de que Ikea se instale en Alicante, pero considera que para negociar con ella primero debe «desvincularse» completamente de Alicante Avanza (participada, entre otros, por Enrique Ortiz) y considera que la rescisión del contrato entre las partes no es suficiente. Al respecto, el alcalde apunta que «seguimos esperando la resolución del Consell» dado que la rescisión del acuerdo entre Ikea y Urbanika (la sociedad participada por Cívica Ortiz e Inmobiliaria Espacio que posee suelo en Rabasa) «no cambia la realidad cierta que es por lo nos movemos», en referencia a que no se ha producido un pronunciamiento oficial de la administración autonómica sobre el proyecto.
De esta manera, sólo una decisión del Consell despejará la incertidumbre sobre el futuro de Ikea en la ciudad. Sin embargo, la Conselleria de Vertebración del Territorio sigue sin pronunciarse casi un mes después de que la promotora del ATE pidiera el archivo de la tramitación y justifica que los servicios jurídicos siguen estudiándolo.
Desde Alicante Avanza ratificaron ayer que el contrato con Ikea se ha roto de forma «voluntaria y amistosa» como consecuencia de «la evolución natural de que las administraciones no quieren el proyecto». Así lo indicó un portavoz, Javier Llorens, quien agregó que Ikea podría contar con su sociedad en terrenos donde tenga suelo si mantiene su apuesta por Alicante: «Por supuesto que tendríamos interés en volver a estudiarlo y empezar de nuevo».
En esta situación de impasse, el Ayuntamiento gana tiempo para organizar la comisión municipal integrada por todos los grupos políticos del gobierno y la oposición que se acordó crear en el pleno del jueves para establecer la estrategia de negociación con Ikea. El portavoz del PP, Luis Barcala, asegura que esta semana se reunió con el alcalde y acordaron poner en marcha «cuanto antes» esa comisión, esta misma semana, para «evitar que Ikea desista de invertir en Alicante».
El que todos los grupos políticos vayan de la mano es aplaudido por los comerciantes, que urgen al Consell «a resolver ya» y al Ayuntamiento a «iniciar las negociaciones para que Ikea se implante en Alicante con una inversión equilibrada y sostenible», en palabras del vicepresidente del Colectivo de Comerciantes por Alicante, Vicente Armengol, quien incide en su postura de «Ikea sí, macrocentro no».
Dentro del equipo de gobierno, el portavoz de Compromís Natxo Bellido, sostiene que hoy abordarán el asunto en el tripartito.
