La Comunidad Valenciana, junto a Cataluña y Madrid, se sitúa a la cabeza en el volumen de delitos de odio, con un total de 123 incidentes conocidos en 2015 (65 en Valencia, 39 en Alicante y 19 en Castellón), que provocaron un total de 116 víctimas, de un total estatal de 1.166.

Movimiento contra la Intolerancia ha presentado el Informe Raxen Comunitat Valenciana 2015, sobre la comisión de delitos de odio y manifestaciones de intolerancia en esta zona, que refleja que, de los 123 incidentes registrados, se esclarecieron 92 (48 en Valencia, 31 en Alicante y 13 en Castellón) y hubo 75 detenciones.

El presidente de Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, ha explicado que el informe recoge hechos de racismo, xenofobia y otras formas de intolerancia, para hacer un diagnóstico de la situación y a partir de ahí proponer a las instituciones medidas y políticas para paliarla.

Ibarra ha explicado que lo que busca el informe es la relevancia de los hechos, ya que con independencia de los datos y de lo cuantitativo, "lo importante es lo cualitativo", ya que solo se suelen denunciar el 20 % de los casos, según una encuesta europea, lo que supone conocer "la punta del iceberg".

Ha indicado que, durante el periodo analizado, han detectado "un activismo xenófobo importante, campañas islamófobas en toda la Comunitat, campañas de rechazo a los refugiados, y muchos hechos calificables como de intolerancia lingüística y cultural", además de "la agitación de discurso de odio en internet" y agresiones.

El informe detecta además que persisten socialmente las actitudes de xenofobia y otras manifestaciones de intolerancia frente a inmigrantes, gitanos, musulmanes y otros ciudadanos por motivos de diversidad religiosa y social, en especial crece la agitación islamófoba.

Además, en la Comunitat Valenciana siguen produciéndose agresiones y hechos violentos por individuos racistas o grupos neonazis contra inmigrantes, musulmanes, antifascistas, homosexuales y otros ciudadanos señalados por su diversidad, así como a sus bienes o espacios religiosos.

El informe señala que se generan grupos xenófobos en las ciudades que ocupan edificios y usan "el hambre y los alimentos" excluyendo a inmigrantes, además de agitar contra los musulmanes y la convivencia democrática, y que los fondos ultras de los campos de fútbol continúan siendo un vivero de grupos racistas, islamófobas y neonazis.

Por todo ello, Movimiento contra la Intolerancia llama la atención de las instituciones, para que sean "más proactivas", y les traslada su inquietud "por la insuficiente actividad institucional al respecto", en especial a la Fiscalía, los Ayuntamientos e instituciones de Gobierno de la Comunitat.

A todos ellas, insta a asumir el compromiso de apoyar a las organizaciones sociales que trabajan en defensa de las víctimas y en prevención de la intolerancia y los delitos e odio.