Alicante acaba de despedir un mes de junio que se ha comportado, desgraciadamente, como lo anteriores, al ser muy seco y sin apenas lluvias (la reducción media fue del 80% en toda la provincia en el junio más seco desde 1981), con algunos municipios en los que los pluviómetros no recogieron una sóla gota de precipitación. Coyuntura que ha vuelto a agravar la sequía y explica la prórroga de un año del decreto de medidas extraordinarias.

El informe de la Agencia Estatal de Meteorología subraya la condición de mes caluroso de junio, que tuvo una temperatura media de 23,5 grados, 0,6 grados por encima de la media. Los meteorólogos alertan de que es posible que la sensación térmica fuera casi normal, debido a que la primera mitad del mes fue templada, pero la entrada una potente bolsa de aire sahariano dejó su huella con máximas de casi 40 grados en Orihuela y Elche el 13 de junio, que dieron lugar a tres días de viento muy cálido y seco y situaciones de poniente.

La precipitación media del mes fue de 6,9 litros, un 72% inferior al promedio climático del periodo 1981/2010, que fue de 25 litros. De ahí que la Agencia Estatal de Meteorología califique junio como muy seco, el más seco desde 2009.

En el 80% del territorio de la provincia la precipitación fue inferior a los cinco litros por metro cuadrado, y en un 20% no cayó ni una gota, como fue el caso de Alicante, Torrevieja o Elda, en el mes de junio más seco desde 1981. De los observatorios controlados por Meteorología «destacaron» el del aeropuerto, que recogió 0,1 litros por metro cuadrado y los de Novelda y Villena con tres litros en todo el mes.

Una bolsa de aire sahariano, combinada con una humedad por encima del 90%, dispararon las temperaturas en juno por encima de los 35 grados en muchos municipios de la provincia, hasta el punto de que en Elche el mercurio marcó 39,6 grados y en Torrevieja y Orihuela los 390. En la ciudad de Alicante se alcanzaron los 34 grados, máxima que se repitió en varias localidades de la franja costera, pero con una sensación térmica de cinco grados más por la humedad.

Con todo, los modelos climáticos siguen anunciando un verano en general más «fresco» que el de 2015. Debe ser menos cálido que el de 2015 aunque hará calor, pero muy seco en el tercer año ya de sequía. El motivo puede explicarse, según Jorge Olcina, director del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, en que debe producirse un ajuste atmosférico para compensar el impacto que tenido el episodio de la Corriente de El Niño. De hecho, en los años en los que se desarrolla esta corriente tan intensa como la de este año suele haber «veranos normales».

Por otro lado, ayer no fue un día especialmente caluroso en cuanto a las temperaturas máximas, pero sí hubo sensación de bochorno, sobre todo en la costa, por el alto grado de humedad, que llegó a puntas del 80%. El viento de levante también contribuyó a refrescar el ambiente, sobre todo en la sombra. La temperatura máxima la marcaron Villena y Elche con 32 y 31 grados respectivamente. En Alicante y resto de la franja costera la máxima no superó los 28 grados pero la humedad elevó la sensación térmica. Para hoy la situación será similar, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología, que sí anuncia un ligero ascenso de las máximas, que quedarán en torno a los 320.