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Sanidad instala dispositivos en los hospitales para valorar a distancia a pacientes con ictus

Permite exploraciones guiadas y evaluar pruebas para adelantar el tratamiento o evitar traslados innecesarios

Sanidad instala dispositivos en los hospitales para valorar a distancia a pacientes con ictus

«Tiempo es cerebro». Con esta frase resumen los neurólogos la importancia que el tiempo tiene a la hora de tratar a un paciente que ha sufrido un ictus. Cuanto antes se aplique el tratamiento, menores serán las secuelas. Con el objetivo de adelantar lo antes posible los tratamientos a los pacientes, la Conselleria de Sanidad ha instalado en todos los hospitales de la provincia dispositivos para que los neurólogos del Hospital General de Alicante y Elche puedan valorar a distancia a los enfermos de otros centros sanitarios más pequeños e indicar qué medicación administrar.

Actualmente, en la provincia de Alicante son estos dos centros sanitarios los que atienden las 24 horas del día y los 365 días del año a los pacientes de la provincia que sufren un accidente cerebrovascular. Los tiempos para administrar el mejor tratamiento oscilan entre las 4,5 y las 6 horas desde el inicio de los primeros síntomas del ictus. En este sentido, el nuevo sistema de «tele ictus» está orientado para aquellos casos en los que no hay tiempo suficiente para que el enfermo sea trasladado directamente a Alicante o Elche. «A través de una videoconferencia, el neurólogo hace una exploración guiada del paciente y evalúa las pruebas neurológicas con el médico del otro hospital», señala Nicolás López, responsable de la Unidad de Ictus en el Hospital General de Alicante. Si todavía el tiempo lo permite, el neurólogo puede indicar que se inicie el tratamiento de forma previa a que el enfermo sea trasladado al hospital de referencia.

En este sentido, «el objetivo principal con el que se pone en marcha este sistema es el de adelantar la administración de tratamientos o bien evitar desplazamientos innecesarios del enfermo», señala Carmina Díaz, responsable de Neurología del Hospital General de Alicante.

No obstante, Nicolás López recuerda que el «tele ictus» no es más que un eslabón de la cadena asistencial. «Lo más importante es que la gente sepa reconocer los síntomas de un ictus para que en el momento en el que éste se produce avise al 112 y que cuanto antes se active el código ictus para que el enfermo pueda ser atendido en los hospitales General de Alicante y de Elche, dependiendo de la zona en la que resida».

Para los casos en los que este aviso a los servicios de emergencias se produzca cuando ya han pasado horas desde los primeros síntomas, o la familia decida llevar al enfermo al hospital en lugar de llamar al 112, el sistema de «tele ictus» es «una herramienta más para que el enfermo reciba cuanto antes el mejor tratamiento».

Dependiendo de la gravedad del ictus, actualmente se aplican dos tratamientos, el primero es una medicación que se inyecta por por vena y que disuelve el trombo, disminuyendo las lesiones cerebrales. Esta debe administrarse en las 4,5 horas siguientes a la aparición de los primeros síntomas. Para aquellos casos en los que el ictus es más grave y ocluye un gran vaso cerebral, el Hospital General de Alicante ha incorporado recientemente una nueva técnica con la que se introduce un catéter en el paciente y a través del sistema circulatorio se llega a la zona de la cabeza en la que está la obstrucción y se absorbe. Para este tratamiento no pueden pasar más de seis horas desde el inicio de los primeros síntomas del ictus.

Unas 5.000 personas ingresan cada año en los hospitales de la provincia de Alicante debido a un infarto cerebral. El ictus supone la primera causa de muerte ne mujeres y la segunda en hombres, además de ser la primera causa de discapacidad en adultos.

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