La frondosidad de las ramas de algunos árboles plantados en las aceras de la avenida Doctor Rico dificulta la visión a los cientos de conductores que transitan a diario por el corazón del barrio de San Blas, ya que impide ver con un mínimo de claridad el estado de los semáforos. Una situación que cada vez se convierte en más peligrosa para los automovilistas, según los vecinos de la zona.

Y es que, aunque no se tiene constancia de ningún accidente hasta la fecha, sí que se han observado maniobras peligrosas de conductores que, despistados al no observar con precisión el color de los semáforos, aminoran con peligro la velocidad de su vehículo, provocando frenazos de última hora y algún cambio de carril obligado a otros usuarios que transitan por la citada avenida.

En Doctor Rico, los vecinos aseguran que existen al menos tres semáforos cuya visión resulta más que complicada, dos de ellos en dirección hacia la salida de Alicante y otro, en sentido contrario. Los residentes reclaman que el Ayuntamiento pode los árboles para evitar un posible accidente en una avenida muy concurrida.