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«Queremos seguir siendo concejales»

Ediles alicantinos de procedencia británica muestran su preocupación por la posibilidad de quedar fuera de los consistorios tras la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea

«Queremos seguir siendo concejales en España»

La población de origen británico que reside en la provincia alicantina se encuentra estos días desconcertada por el referéndum mediante el que sus compatriotas han decidido que Gran Bretaña abandone la Unión Europeahan decidido que Gran Bretaña abandone la Unión Europea. Las consecuencias de esta decisión son tan desconocidas como preocupantes, lo que impulsa a muchos de ellos a buscar respuestas en los Ayuntamientos, especialmente en aquellos municipios en los que existen concejales de procedencia inglesa. Dos de ellos son Samantha Hull (San Fulgencio) y Derek Monks (Rojales), que durante los últimos días están atendiendo a muchos vecinos que preguntan por temas relacionados con el «Brexit». Los dos saben que cuando se active el Artículo 50 del Tratado de la Unión Europea podrían verse obligados a abandonar sus cargos políticos, y eso es algo que genera todavía más incertidumbre entre la población que ve en ellos el canal más directo con el que conectar con la administración española.

«Es importante que los residentes de origen internacional podamos seguir teniendo representación en el Ayuntamiento. No sabemos si podremos seguir siendo concejales y por ahora todo está en el aire. Lo que sí percibo es mucha incertidumbre entre los vecinos porque nadie sabe qué pasara». Esa es la valoración que hace la concejala Hull, que representa al Partido Independiente por las Nacionalidades (PIPN) en el Ayuntamiento de San Fulgencio. Aunque su pasaporte y su nacionalidad son británicos, ella se siente también española. Procede de Birminghan y reside en la Vega Baja desde hace 13 años. Forma parte de la corporación desde las pasadas elecciones municipales y concejala que canaliza buena parte de las reivindicaciones y propuestas de los residentes extranjeros, que suman el 70% del padrón, de los cuales más de la mitad son británicos.

«Hello»

Cuando a Samantha le suena su teléfono móvil contesta siempre con un «hello», pero cambia el registro rápidamente cuando percibe que el interlocutor habla castellano, un idioma que también domina a la perfección. «Para la gente extranjera es importante tener representación en el Ayuntamiento. Muchos de ellos no dominan el español y el hecho de que existan concejales británicos les ayuda mucho». Su sensación es que la inmensa mayoría de ellos están en contra de que Gran Bretaña abandone la UE porque son los primeros que han podido disfrutar de las ventajas de moverse libremente por el espacio comunitario y en este caso afincarse en San Fulgencio para disfrutar de una jubilación tranquila y cerca del mar. No obstante no todos son personas mayores. Por ejemplo los hijos de esta concejala, de 16 y 18 años, también residen allí y por el momento no tienen intención de retornar a su país de origen. De hecho, la madre considera que abandonar la Unión Europea es algo «negativo» para el futuro de sus hijos, considerando que «a nivel global, los jóvenes ingleses están en contra de esta situación».

«Estamos en contacto permanente con el consulado, pero como nunca un país miembro de la Unión Europea ha abandonado, no sabemos las consecuencias que esto puede tener. Entre la población hay muchos rumores y es un tema de conversación permanente en los bares y cafeterías. Es gente que necesita apoyo y como concejala está dispuesta a trabajar para buscar soluciones mientras pueda». Hull destaca que las dos grandes preocupaciones se centran en saber si sus pensiones de jubilación se verán afectadas y cómo quedará su acceso al sistema sanitario español. «Hay muchos que se están interesando sobre cómo pedir la nacionalidad española, pero tenemos que tener calma y ver cómo avanza todo este asunto. Lo que esperamos es que se puedan alcanzar acuerdos bilaterales entre la Unión y Gran Bretaña para que todo se normalice».

También Derek Monks es concejal de procedencia británica. En su caso forma parte del grupo municipal del PSOE en Rojales, donde del total de 18.203 empadronados, 6.647 vecinos son de Reino Unido frente a los 5.236 españoles.

Esperando acuerdos

«De momento sólo sabemos que si se abandona la Unión Europea y no hay acuerdos como los que se mantienen con Noruega, dejaríamos de ser concejales. No me he encontrado a ningún vecino que esté feliz con esta decisión». El edil cree que sería muy negativo que los británicos no pudieran votar en elecciones porque se sentirían desplazados del país en el que viven. «Es un tema que preocupa y que está generando incertidumbre». En su caso entró a formar parte de la corporación en 2011 «porque me gusta la política y creo que se puede trabajar por los vecinos». «Creo que es importante dar voz a los británicos que viven en Rojales y también a los residentes de otras nacionalidades». Monsk tiene 71 años, está jubilado y reside en la urbanización de Ciudad Quesada -que acoge a gran parte de los vecinos de procedencia internacional- desde 1999. Al igual que la concejala de San Fulgencio, coincide en que buena parte de las preocupaciones se centran en las pensiones y en el sistema de salud. «Ahora Inglaterra tiene convenios con España y paga para que tengamos cobertura, pero si esto desapareciera sería un problema que quizá motivaría el retorno de muchos de los residentes», concluye el edil.

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