La Conselleria de Sanidad comenzará a implantar hoy en la Comunidad Valenciana el nuevo modelo de tarjeta sanitaria individual. Este documento, incluye por primera vez el denominado Código de Identificación Personal del Sistema Nacional de Salud (CIPSNS), un identificador único estatal para cada ciudadano, que «asegura la continuidad de la asistencia sanitaria independientemente de la comunidad autónoma en la que se encuentre el afectado», señalaron ayer desde la conselleria. Sanidad admite, no obstante, que pueda haber problemas para utilzarse en Cataluña por problemas técnicos.

Asimismo, el nuevo modelo «minimiza cualquier posible error a la hora de identificar al paciente puesto que se trata de un código único y todo el proceso se hace de forma automática a través de lectores de códigos de barras, evitando tener que introducir los datos a mano y, por tanto, los errores de transcripción».

Con la nueva tarjeta, explicó ayer la consellera Carmen Montón, «damos un paso más para garantizar a la ciudadanía el derecho a la protección de la salud sin importar dónde se encuentre ni en qué centro sea atendido». Las modificaciones introducidas hacen posible la unificación de los datos existentes en las tarjetas sanitarias de toda España y logran que este documento administrativo «sea interoperable en todo el Sistema Nacional de Salud, ya que permite que la lectura y comprobación de los datos sea posible en cualquier comunidad autónoma». Desde hoy se realizará una implantación gradual del nuevo modelo de tarjeta conforme los centros de salud vayan agotando la reserva de tarjetas viejas y los ciudadanos necesiten renovar las que ya tienen. La operación «no supondrá ningún coste adicional ya que el precio de las nuevas tarjetas es el mismo de las tarjetas actuales».

«No se van a cambiar las tarjetas sanitarias de todos los valencianos de golpe, sino que la sustitución se hará de forma progresiva y en las mismas circunstancias que se hace actualmente, es decir, en casos como pérdida, robo o deterioro». Las tarjetas emitidas actualmente, añade Montón, «seguirán siendo válidas, no hay que cambiarlas si no es necesario puesto que nuestro Sistema de Información Poblacional (SIP) está preparado para funcionar con ambos modelos hasta que se produzca la sustitución de todas las tarjetas».

Por otro lado, la consellera aseguró ante la deuda de casi tres meses que reclaman las farmacias valencianas, que con la llegada del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) van a intentar «poner al día» a todos los proveedores de la Generalitat. Según Montón, «saben las dificultades que está pasando la Generalitat y que con el FLA hemos tenido nuestro tira y afloja para que el señor Montoro lo hiciera efectivo. Al final toda la maquinaria se resiente». «Nosotros intentaremos llevarlo al día en la medida de nuestras posibilidades, pero hay que ser conscientes de que en estos momentos la Comunitat Valenciana depende del FLA y de muchos factores que decide el Gobierno central».