La Generalitat se hará cargo de los pagos de los libros de texto en tres ayuntamientos de la provincia y otros tres del resto de la Comunidad a los que se ha denegado la subvención del programa Xarxallibres, como ha informado el conseller de Hacienda, Vicent Soler, que considera "lógico" que el primer año haya habido problemas de gestión.

En toda la Comunitat ha habido más de 328.000 solicitudes del programa en la primera fase, por las que se han pagado 19 millones de euros, y se estima que medio millón de familias serán atendidas al final del plan. De los 542 municipios se han adherido a XarxaLlibres 512, el 94,5% "y solo se han denegado seis", que son Bigastro, Aigües, Finestrat, Castielfabib, Cullera y Foios, donde lel Consell "saldrá al rescate de las familias" con un decreto ley elaborado para cubrir estas ayudas.

El conseller pide al PP que no cree "confusión" porque los problemas han sido "marginales a pesar de las complejidades" de un programa que se hace por primera vez. "Es verdad que algunos interventores o secretarios municipales han puesto problemas y muchos otros no", según Soler, que insiste en que se han cumplido todos los trámites legales con informes favorables de la Abogacía de la Generalitat, la Intervención General y el Consell Jurídic Consultiu.

Apela a que los informes se limitan a verificar que el ejercicio de la nueva competencia no pone en riesgo la situación económico-financiera de la Generalitat, en respuesta al grupo parlamentario popular que ha preguntado si está previsto que desde el Estado se puedan hacer retenciones a las ayudas.

La diputada popular Beatriz Gascó asegura que solo un 30% han podido cobrar la ayuda, y estima que la medida "estrella" del conseller de Educación, Vicent Marzà, "va a hacer que se estrelle, metiendo a toda la comunidad educativa en un problema sin precedentes por una contradicción evidente" entre los informes jurídicos de los ayuntamientos y la orden de ayudas, afirma.

Por su parte el diputado socialista José Muñoz acusa al PP de "boicotear" un programa por la universalidad de la educación, mientras que la diputada de Compromís, Graciela Ferrer destaca que, además de la cuestión económica, XarxaLlibres es una "iniciativa muy valiosa" porque pone en valor la cooperación. Sandra Mínguez, de Podemos, se ha referido a la igualdad de oportunidades y la educación en valores como aspectos destacados del programa y por Ciudadanos, el diputado David de Miguel denuncia que "la mala gestión" está "desmereciendo" un programa que "necesario".