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Denuncian el abandono de las calas «vírgenes» de la finca Adoc

El Ayuntamiento sostiene que la presencia de algas en estas playas naturales demuestra la buena calidad del agua y supone un punto a favor para lograr las «banderas azules»

Denuncian el abandono de las calas «vírgenes» de la finca Adoc

Suma y sigue. El temporal de viento de levante del pasado fin de semana (mucho menos intenso que los del invierno, por supuesto) ha vuelto a dejar en evidencia el trabajo que realiza el Ayuntamiento de Alicante a la hora de limpiar las calas del municipio. Mientras las playas «oficiales» presentan un estado aceptable, la zona del Cabo de las Huertas y la de la Albufereta vuelven a ser, una vez más, las grandes olvidadasgrandes olvidadas. Vecinos de la finca Adoc denuncian la suciedad y la aparición de algas en la popular «cala de los franceses», la última que hay entre Rocafel y Adoc antes de enfilar un sendero peatonal, cada día más degradado por la falta de mantenimiento, para acceder a la playa de la Albufereta.

Según denuncian los vecinos la cala sólo se limpia cada quince días, «pero no sólo las algas sino las papeleras que hay en el acceso», denunció ayer una vecina de Elda que tiene allí su segunda residencia desde hace más de 30 años. La complejidad para acceder impide pasar maquinaria por lo que el operario, cuando llega hasta la zona, lo hace sólo con carrito y escoba, según los residentes.

Las calas de la Albufereta, cada vez más estropeadas por el deterioro que sufren los espigones, son la gran asignatura pendiente de Costas y del Ayuntamiento de Alicante. La peculiar situación jurídica de los terrenos (la viviendas se salvaron de la demolición tras la última remodelación de la Ley de Costas) que se ganaron al mar en los años 60 ha provocado que la zona nunca haya recibido la atención correspondiente, pese a que los vecinos pagan el IBI y la tasa de recogida de basuras como cualquier propietario en Alicante.

Víctor Domínguez, concejal de Medio Ambiente, admite que la presencia de algas puede molestar a los vecinos, pero apunta que «el hecho de que haya algas es, precisamente, una señal de que el mar está limpio, y tengo que decir que a la hora de concedernos las banderas azules es un factor que puntúa a favor. Está claro que en las denominadas playas «artificiales» más turísticas como San Juan, Postiguet o la Albufereta tratamos de tenerlas a punto a diario. En el resto, al tratarse de calas naturales optamos por que sea el mar quien acabe llevándoselas de nuevo y, además, en zonas como las del Cabo resulta muy complicado meter maquinaria pero también se limpian», aseveró.

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