El verano será más cálido de lo normal, aunque «menos caluroso que en 2015», y más seco, con menos lluvias de lo habitual. Así lo avanzó ayer el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), Jorge Tamayo. La época estival se moverá en parámetros «normales», explicó Tamayo, con temperaturas que «pueden estar por encima de lo normal o ser normales». En la costa, oscilarán entre los 28 y los 32 grados, y en el interior entre 32 y 36 grados.