El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, abrió ayer en el restaurante Maestral de Alicante el primero de los encuentros del nuevo Foro Club INFORMACION-Universidad de Alicante con una conferencia sobre las perspectivas del sector turístico, en un momento clave para un sector que tira de la economía de la provincia de Alicante. Colomer se dirigió a un foro con agentes del sector, que acudieron a participar en el encuentro. Colomer destacó el valor del turismo como «motor», por su condición de ser una actividad fundamental para facilitar el crecimiento económico, del empleo, por el efecto tractor para otros sectores económicos que entran en contacto y convergen y porque tiene que ver con la vertebración del territorio y constituye uno de los activos más fuertes para «la remontada reputacional de la Comunidad Valenciana.

El turismo encauza los mejores valores, las mejores esencias, los mejores principios de nuestra verdadera identidad», subrayó un Colomer que no evitó valorar los temas de candente actualidad como la posible salida del Reino Unido (principal mercado emisor de turistas de la provincia de Alicante) de la UE, si se produjera el temido «brexit», la implantación de una tasa turística o el decreto aprobado por el Consell para coordinar la promoción turística junto a las diputaciones.

Colomer dejó clara su oposición a la tasa turística que estudian otros departamentos de la Generalitat, «ahí estoy con el sector» y avanzó que en esta legislatura se va a poner el foco en la necesidad de vender hospitalidad. El también presidente de la Agencia Valenciana de Turismo incidió en un discurso que sostiene desde que estalló la polémica ante la posibilidad de que se aplique una tasa al sector. «Se ha vinculado, creo, erróneamente, a la aplicación al sector hotelero y no estoy de acuerdo aunque también tengo claro que es necesaria una reforma fiscal. Ahora bien, en el caso de una tasa habría que estudiarlo bien y ahí estoy con el sector, en contra». Colomer recordó que ha estudiado la aplicación de esta tasa en Barcelona donde lo recaudado revierte en el sector «pero no es lo mismo, porque en nuestro territorio se trabaja mucho con el precio y el mercado es muy sensible».

Francesc Colomer reconoció durante su intervención que la provincia de Alicante aporta «un centro de gravedad en materia turística. Allí donde suceden las cosas, brotan ideas, fluyen propuestas, donde los destinos lideran, donde despuntan iconos internacionales, donde los aeropuertos y los datos confirman el rigor empírico de una relevancia? allí reside el centro de gravedad», subrayó el secretario autonómico, quien aseguró que estas prestaciones refuerzan «el papel de Alicante en la nueva política turística de la Comunidad Valenciana. Debe ser el de locomotora por causas evidentes de la más diversa naturaleza. Pero sobre todo por mérito propio, por galones y por potencial».

«Un economista que reflexionó mucho sobre el concepto de ventaja competitiva, Michael Porter, nos diría en estos momentos que funcionáramos como si existiera una fuerte competencia, será más fácil que se desarrolle mejor una empresa, pues tendrá más motivos para mejorar que si se encuentra en solitario de cara a clientes cautivos. También son convenientes los clientes exigentes que son quienes nos obligan a mejorar el desarrollo y el servicio».

Con esta reflexión, Colomer alertaba de que nadie puede dormirse ante un 2016 que se presenta como el mejor año de la historia para el sector turístico. «Necesitamos planificación estratégica en un mundo cambiante. Cambian los mercados, la manera de decidir, de escoger destino, cambian los modelos de negocio, la gestión de la oferta y la gestión de la demanda. El turista es más exigente porque tiene más información, más criterio y necesitamos mejorar constantemente nuestra capacidad de análisis, de indicadores, de conocimientos para mejorar la toma de decisiones para anticiparnos y llegar puntuales a un cita con el mercado, con los mercados».

El secretario autonómico esbozó, en este sentido, los objetivos por los que tienen que trabajar conjuntamente la Administración y el sector. Además de enfatizar el concepto de la hospitalidad, Colomer apostó por buscar la competencia con precios al alto valor añadido, evitar la dependencia de los tour operadores, la formación en la nueva cultura digital, ante el turista tecnológico y entre otras, el fomento de la gobernanza colaborativa empresa-administración y la Universidad.

«Hemos reestructurado toda nuestra organización para orientarla hacia el producto. Necesitamos impulsar clústers territoriales de producto, junto con todos los actores turísticos público-privados. El sol y playa como icono referencial, turismo activo, deportivo, salud, MICE (eventos y congresos), festivales, golf, turismo senior, accesible, LGTB, turismo rural, combinado con la enogastronomía, que marida con todo», destacó Francesc Colomer. El secretario autonómico dio también un gran valor a la importancia del paisaje.

Y al fondo, la cultura de la hospitalidad con una campaña que se pondrá en marcha a partir de julio y para el resto de la legislatura. «Una campaña basada en nuevos contenidos formativos en nuestra red de centros y sensibilización en todos los segmentos sociales y laborales vinculados al turismo. El turismo son valores. Valores que nos comprometen y que condición nuestro prestigio. Valores que devienen en ventaja competitiva y cuyo retorno económico está garantizado seguro, que guardan relación con nuestra verdadera identidad mediterránea. Una sociedad abierta, tolerante, acogedora, hospitalaria? necesitamos fomentar ese intangible y alimentar la actitud colectiva que se precisa para ser un destino turístico».

Francesc Colomer no rehuyó ninguno de los temas de actualidad desde que empezó el año. Entre ellos, el decreto coordinador de la política turística. «He escuchado de todo pero lo primero que tengo que decir que ha habido una interpretación exagerada y errónea. Ni queremos confiscar ni asumir competencias, ni cargarnos las marcas Benidorm y Costa Blanca y como ejemplo ahí está el que acabemos de reconocer la marca Alicante. En estos casos prefiero ser más casco azul que pirómano y, la verdad, no entiendo una interpretación tan errónea. Lo único que pretendemos es crear un espacio reglado de coordinación para evitar duplicidades. Que todos decidamos cómo y en qué gastamos los presupuestos y así evitar duplicidades», destacó el secretario autonómico.