¿Su diagnóstico sobre la enseñanza actual?

Necesita un lavado profundo y un cambio también profundo porque la enseñanza en general sigue centrada eternamente en el verbalismo del profesor y no en el aprendizaje del alumnado.

¿Quiere decir que no nos hemos despegado de la clase magistral?

Así es. En las aulas sigue dominando el libro o algún tipo de seudocreaciones pero que en cualquier caso tienen que pasar por la mano del maestro y este modo de proceder necesita un cambio.

¿Por dónde empezar esos cambios?

El primero que debe dar el cambio es la universidad, de acuerdo con lo que previamente deben diseñar otros señores, los políticos. Las leyes de Educación están condicionando que no avancemos, porque los docentes quieren y están dispuestos a mejorar. Quiero destacar que el sistema educativo español necesita un cambio disruptivo, de reciclaje, y de autonomía profesional.

¿Otra ley quiere decir?

No. ¿Quién cree posible que con cuatro líneas en una ley se cambia algo? ¿Acaso es posible que la ministra de Sanidad se dirija a los médicos para establecer cómo operar y cuánto tiempo? No se concibe, ni tampoco que hiera algo similar el responsable de Fomento.

¿A qué se refiere entonces?

Una ley no puede dictar todo lo que deben hacer los profesionales para que actúen libremente. Los docentes están atados de pies y manos porque importa más la cuestión burocrática. El profesorado no podrá salir del pozo mientras no se introduzca la oportunidad de elegir a l0s mejores desde la enseñanza básica

¿Y que haría falta?

Debe partir de la apuesta firme de los políticos para que la formación docente sea la adecuada. Lo que hay que hacer realmente es introducir un cambio metodológico real a través de una programación en equipo del profesorado, dirigida también a las familias y los alumnos para que sea una carta sagrada para todos. Hay que propiciar que las familias entren en los centros a colaborar porque la educación es más de las familias que de los políticos.

¿Y con qué sustituir al libro?

Acabo de publicar un libro con mi trayectoria en la practica educativa desde hace 53 años, sin libros de texto, con bibliotecas de aula y trabajo en equipo. Yo no digo lo que hay que hacer sino lo que he hecho como estrategias de aprendizaje del alumnado. Una programación adecuada y trabajada tanto en presencia como a distancia, gracias a internet se puede avanzar mucho en eso pero nuestra escuela no ha avanzado. Pobrecito el país que tira el dinero comprando un ordenador a cada alumno. Hace falta trabajo en equipo y fomentar la creatividad, desde Infantil a la Universidad

¿Se emplea bien la Red?

El uso que se hace es inadecuado, las nuevas tecnologías ahora, y las que vengan en mil años, serán siempre un instrumento maravilloso al servicio del proceso educativo, pero no sustituyen al maestro que debe ayudar al alumno a trabajar pero dándole libertad para que sean creativos y espontáneos.

¿Quizá con menos por aula?

Los espacios son importantes pero también los instrumentos. Lo más maravilloso es la relación profesorado, alumnado y familia. Se puede trabajar con 50 alumnos y dos o tres profesores en aulas abiertas, y si son cerradas también pero en equipo, dentro y fuera del aula, una educación abierta que he fomentado toda mi vida.

¿Y en la Universidad?

No tiene más remedio que cambiar y no seguir soltando el rollo. Hay que dejar trabajar en equipo a los alumnos, como en carreras de Tecnología. En Humanidades en general se está a años luz de cómo debe trabajarse.