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«¿Dejar de venir? Ni locos»

Turistas británicos aseguran que aunque salgan de la UE seguirán eligiendo la Costa Blanca

«¿Dejar de venir? Ni locos»

«Nosotros vamos a seguir viniendo a Benidorm de vacaciones. Pase lo que pase». Ésta es la opinión generalizada que trasladaron ayer los turistas británicos consultados por este diario sobre qué ocurrirá si el próximo jueves, 23 de junio, Reino Unido aprueba mayoritariamente en referéndum abandonar la Unión Europea. El sector turístico de la Costa Blanca aborda con expectación este proceso para poder valorar las consecuencias que esta hipotética marcha podría generar sobre uno de los principales mercados emisores de clientes a hoteles, campings y apartamentos vacacionales. Y aunque en el fondo subyace cierta inquietud pese a ser sabedores de la fidelidad de este mercado, los viajeros que estos días disfrutan del sol y la playa en la provincia parecen tener mucho más claro que un «Leave» no será impedimento para que puedan seguir haciéndolo en el futuro durante muchos años más.

Nigel y Susan Rees, un matrimonio de mediana edad procedente de Gales, está dividido respecto al Brexit. Él es partidario de que su país debe permanecer en la UE; ella, que debe abandonarla. Pero en lo que ninguno de los dos duda es que Benidorm seguirá siendo el destino de sus vacaciones gane el que gane. «Llevamos cuarenta años viajando a Benidorm y en todo ese tiempo ha habido muchos cambios económicos y políticos. Si eso nunca ha afectado, ¿por qué iba a hacerlo ahora?», afirman. Si opinión es compartida por otro matrimonio escocés formado por John y Mary Leishman, ambos partidarios del «Leave», que también son fieles a Benidorm desde hace cerca de 30 años. Aseguran que aquí lo tienen «todo. En nuestro país no hay este sol, ni estas playas, que son difíciles de encontrar en otros destinos. Por eso creemos que dejar de venir a Benidorm sería de locos».

Turistas más jóvenes que los cuatro anteriormente consultados tienen más dudas. Aunque afirman que, si está en su mano, seguirán viniendo, sí reconocen que una depreciación de la libra o el encarecimiento de tasas para volar a España podría dificultarles viajar. No en vano, una de las grandes bazas de Benidorm para ganar cada vez más turistas de Reino Unido es el precio de las estancias, muy ajustado al bolsillo de la clase media de ese país. «Tengo un empleo temporal y si suben las tarifas, igual me lo tengo que replantear para el año que viene», dice la londinense Allie Someniwe.

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