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Los expertos critican que la enseñanza no use más el juego para formar a los niños

Investigadores sobre las posibilidades del pensamiento infantil urgen cambios del sistema educativo

Los expertos critican que la enseñanza no use más el juego para formar a los niños

«Las investigaciones del ámbito educativo nos llevan a tomar muy en serio que hay que enseñar a los niños a pensar». La doctora Ángela Salmon, inmersa en el proyecto Cero de la Universidad de Harvard, advertía ayer junto a otros expertos internacionales en la investigación educativa reunidos en la Universidad de Alicante, sobre la necesidad de que «los maestros revisen sus creencias para incentivar el pensamiento de los niños desde cuentos, imágenes, juegos o experimentos, para estimular la creatividad desde bien pequeños», y asegurar así el éxito educativo de los alumnos.

«Cuando un niño lee es porque conoce el vocabulario, y en la medida en que haya sido expuesto a experiencias en las que desarrolle su vocabulario, la lectura y la escritura fluyen rápidamente. Eso es un predecesor del éxito escolar porque luego lo aplicará en Geografía o Matemáticas». subraya Salmon.

La doctora apuesta por aprovechar nuestro potencial «casi desde que estamos en el vientre materno». El catedrático de la UA Juan Luis Castejón, presidente del VIII congreso mundial sobre Psicología y Educación que reúne a un millar de especialistas de 32 países hasta el viernes en la Universidad de Alicante, añade que todo apunta a que no hay que centrarse sólo en los contenidos, sino también en las habilidades y el pensamiento.

Una enseñanza circunscrita a las destrezas y contenidos «ya no aporta a los estudiantes», a juicio de los expertos. «Los alumnos deben aprender a hacer uso del contenido, pensar, decidir y ser críticos. Que aprendan que Google no tiene todas las respuestas», incide la doctora.

Salmon subraya que hacer preguntas desde edades tempranas es fundamental. «El niño forma sus bases neuronales en base a su exposición al mundo. Las primeras conexiones las hacen con sus juguetes, al relacionar una cosa con otra, y evoluciona el pensamiento que al unirse con la palabra genera el aprendizaje».

Curiosidad

Del juego deriva la curiosidad y de ésta, la innovación, de ahí que para los expertos, el niño pequeño sea un «investigador por naturaleza. Es un error quitarles el beneficio de su curiosidad e imaginación, en lugar de sentarles ante algo prescrito». También recomiendan a los padres aprender a discriminar lo que los niños ven en la tablet y elegir lo que les genere creatividad e invite a actuar en lugar de convertirles en esclavos. Para las aulas recomiendan «rutinas de pensamiento basadas en ver, pensar y preguntarse».

El director del Centro Vasco de Cognición, Cerebro y Lenguaje (BCBL), Manuel Carreiras, apuesta a su vez por introducir a los niños en el aprendizaje de varias lenguas «sin mayor problema. Desde el punto de vista científico van a poder asimilar perfectamente el inglés, francés, valenciano y castellano, pero se necesitan modelos nativos para interactuar. El inglés de alguien que no sabe o dice table y no 'teibol', no vale de nada», puntualiza. También estudiar mediante preguntas y respuestas mejora la retención de la información, más que repasar los apuntes.

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