Los contrataban de lunes a viernes y los despedían para volver a darles de alta el lunes. La Inspección de Trabajo cifra en 1.500 los contratos irregulares destapados en hospitales de la provincia de Alicante, que afectan a 455 trabajadores. En toda la Comunidad Valenciana la cifra se eleva a 8.400 contratos irregulares que afectan a 2.500 trabajadores. La inspección detectó estas irregularidades a raíz de una denuncia del Sindicato de Médicos de Asistencia Pública (SIMAP).
La situación afecta a médicos de atención primaria, profesionales de enfermería, auxiliares, administrativos y celadores. Contratando a estos profesionales sólo entre semana, señala el sindicato, «se evita la cotización y la retribución de los fines de semana y los festivos». Desde un punto de vista económico, el total de cotizaciones supera el medio millón de euros, «si consideramos las retribuciones defraudadas, casi alcanzan los dos millones». Además de los contratos de lunes a viernes, «también se comprobó la presencia de contratos inferiores a cinco días, incluso de días sueltos, pero concatenados y sucesivos en el tiempo». Y, por último, «contratos aislados de cinco o seis días, sin cotización del descanso semanal legalmente generado». La inspección se ha centrado en los contratos hechos entre los años 2011 y 2014. Este último año, tras una denuncia del SIMAP, la Inspección detectó en el departamento de salud del Doctor Peset, en Valencia, más de medio millar de contratos irregulares. Este hecho provocó el cese del gerente del departamento, en noviembre de 2014.
La consellera de Sanidad, Carmen Montón, destacó ayer que los 8.400 contratos irregulares detectados por la Inspección de Trabajo «corresponden a anteriores etapas» del Consell, unas prácticas que el actual Gobierno autonómico «ha cortado de raíz» y «ya no permite el fraccionamiento de contratos».
