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Educación endurece los requisitos para dar clase a niños hospitalizados

La conselleria establece como principal exigencia que los docentes cuenten con el B-1 de Inglés

Educación endurece los requisitos para dar clase a niños hospitalizados

La Conselleria de Educación ha decidido cambiar los requisitos para acceder al puesto de maestro en las aulas de los hospitales de la Comunidad, introduciendo el inglés como primordial. Esta exigencia, y la inmediatez con la que se ha hecho -la resolución se publicó el pasado 20 de mayo y es de aplicación para el próximo curso-, provocará que muchos de los profesores que están trabajando actualmente en las aulas de los hospitales no puedan continuar a partir de septiembre al carecer del certificado B1. Profesores que acumulan años de experiencia dando clases y atendiendo a niños que tienen que pasar largos periodos hospitalizados, como es el caso de enfermos oncológicos o menores con trastornos mentales.

Hasta este año, estos profesores que ejercen en comisión de servicio, eran designados por los inspectores educativos del área en base a su currículum, perfil, y a su trayectoria profesional, dada la especial sensibilidad que, entienden los inspectores, es necesario tener para trabajar en un puesto de estas características.

El nuevo criterio de Educación ha puesto en pie de guerra a los padres que en estos momentos tienen hijos ingresados en el Hospital General de Alicante, quienes están recogiendo firmas y pidiendo ayuda a la dirección del hospital para intentar que las profesoras Ruth Pérez y Marisa Ibáñez no tengan que dejar el aula el próximo mes de septiembre después de 7 y 3 años de trabajo con los niños del Hospital General de Alicante.

«Lo más importante de un aula hospitalaria es que el niño se olvida de que está en el hospital. Las profesoras recuperan emocionalmente al niño, son un flotador al que nuestros hijos se agarran para salir emocionalmente adelante», señala Encarnación Vallejo, madre de uno de los niños ingresados en el centro. «Son más madres que maestras», añade Elena Egido, otra de las madres que está peleando para que las dos profesoras se queden.

Y es que cada familia ha vivido en primera persona la labor psicológica y pedagógica que se hace en las aulas hospitalarias. Es el caso de María Rosa Blanco, quien cuenta la historia de su hijo Daniel. «Tiene un tumor en la cabeza y ha tenido que pasar dos veces por quirófano, la segunda operación se complicó y estuvo mucho tiempo en la UCI. Estaba deprimido y me decía "mamá, ¿por qué he tenido que nacer?"». Blanco relata cómo al poco tiempo de empezar en el aula hospitalaria, la actitud del chico cambió. «Por fin volvía a reir gracias a las profesoras, el tiempo que pasaba en el aula es como si no estuviera en el hospital».

Para los padres, el hecho de que las profesoras no tengan titulación en inglés no es ningún hándicap. De hecho, quienes llevan más tiempo en tratamiento coinciden en afirmar que ningún niño ha tenido que repetir curso. «Y eso que cuando ingresas en el hospital, lo único que te dicen en el colegio es que quizá tu hijo repita y a ti se te viene el mundo encima, como si no fuera suficiente con el pañuelo, perder a sus amiguitos y sentirse los raros dentro de su clase», explican Gonzalo Merelo y Silvia Suárez, quienes también tienen a su hijo hospitalizado.

Francisco García, delegado de CC OO, cree que se tendría que haber marcado un itinerario «y haber dado un plazo de dos o tres años para que los profesores de estas aulas obtengan el certificado B1 de inglés». García califica la situación de «muy grave, puesto que se trata de servicios muy sensibles». «¿Será capaz una persona sin experiencia en este tipo de puestos hacer frente, por ejemplo, al hecho de que fallezca un alumno?», se pregunta el delegado de CC OO. Fuentes de la inspección han trasladado a este sindicato su malestar el nuevo criterio de selección del personal de estas aulas. «Están muy enfadados porque creen que no puede dejarse en el aire y al azar la asignación de unos puestos tan delicados».

La razón que Educación ha dado a los sindicatos para exigir el inglés es que estos profesores abordan todas las asignaturas del currículum y por lo tanto necesitan formación específica en esta lengua.

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