La Junta de Gobierno Local aprobó ayer, in extremis y por la vía de urgencia, la exposición al público por 45 días de un Catálogo de Protecciones que incluye 811 inmuebles, espacios naturales, paisajes y arbolado. Un trámite que evita que el viernes expire la suspensión de licencias sobre cientos de edificios de gran valor acordada hace un año y da amparo al medio centenar de nuevos inmuebles incluidos. Además, el documento, que será el primer eslabón del nuevo Plan General, incluye la protección de zonas expuestas en los últimos años a grandes desarrollos urbanísticos, como Rabasa y la Condomina, vinculados a los intereses de Enrique Ortiz. En ellos se contemplaban hasta 26.000 viviendas a través de los planes de Rabasa y Torres de la Huerta.
Los tribunales y el desistimiento del Plan General bajo sospecha judicial dieron al traste con estos desarrollos urbanísticos, pero el edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, ha querido blindar estas zonas, de las que destacó su valor paisajístico y patrimonial, contra reclasificaciones urbanísticas. Una salvaguarda que también entraría en colisión con el macrocentro comercial que Ortiz proyecta junto a Ikea en Rabasa. Pavón explica que no sólo se da protección a todas las lagunas de Rabasa, sino también a su entorno y ello incluye «parte» de la parcela donde se prevé el macrocentro comercial.
El proyecto se tramita como una Actuación Territorial Estratégica (ATE) por el Consell. El jefe del Departamento de Planeamiento de Urbanismo, Manuel Beltrán, explica que, en caso de aprobarse el ATE, prevalecería sobre un catálogo que no está aprobado todavía. No obstante, tanto el técnico como Pavón coinciden en que se produciría un «conflicto de intereses» y el edil incidió en que «haríamos valer nuestra voluntad de proteger este espacio». Con todo, Pavón confía en que no se dé esa situación y el ATE se rechace, como viene pidiendo el tripartito. Lo que resulta evidente es que, fuera de esa Actuación Estratégica, el proyecto de Alicante Avanza sería inviable en los terrenos de Rabasa, al menos con las dimensiones con las que está planteado porque invadiría la zona que el Ayuntamiento protege en su catálogo. El tripartito ya ha avanzado su intención de negociar con Ikea una ubicación alternativa.
Pavón considera que con la protección de los terrenos de la Condomina y de las Lagunas y su entorno se «blinda» a estos espacios contra «operaciones urbanísticas de infausto recuerdo» y agregó que «muchos espacios parece que estaban en barbecho a la espera de que se planteara un proyecto urbanístico en beneficio de determinadas personas».
El catálogo que inicia su tramitación y que debe estar aprobado en un año, es el primer paso del Plan General que Pavón prevé iniciar después del verano con un proceso de participación y confía en aprobar, al menos inicialmente, antes de que acabe el mandato. El catálogo en cuestión es el más ambicioso planteado hasta ahora. En cuanto al patrimonio cultural, incluye 650 fichas, con medio centenar de nuevos elementos. Entre ellos, el Asilo de Benalúa o el barrio portuario de Heliodoro Madrona. También se da protección a todos los refugios de la Guerra Civil y construcciones como el búnker de Babel, recogido como Bien de Relevancia Local. Se incluyen 127 fichas sobre entornos naturales y más de una treintena de paisajes. Entre los elementos naturales protegidos están los saladares de Agua Amarga, Fontcalent, las lomas de Orgegia, la sierra de Colmeneares, la cuenca del Montnegre, los islotes de Tabarca o el Benacantil, como destacó el edil de Medio Ambiente, Víctor Domínguez, quien indicó que también se han incluido más de 70 árboles monumentales de la ciudad.
El Benacantil es un espacio que ya estaba amparado por el plan del Castillo de Santa Bárbara. También se refuerza la protección de otros espacios urbanos singulares de la ciudad, como La Explanada, Canalejas, el Panteón de Quijano o la plaza de Gabriel Miró con una protección integral como Bienes de Relevancia Local, incluyendo sus jardines históricos. «Es la primera vez que se les da una protección integral y global a toda la Explanada o Canalejas», sostiene Pavón, quien indica que hasta ahora quedaban protegidos únicamente por tramos dentro de los planes del Centro y del Casco Antiguo.
