La asociación de vecinos La Florida da la voz de alarma ante el incremento de robos que han detectado en el barrio en los últimos días. Aseguran tener constancia de varios atracos a personas en la calle, entre ellas un hombre de 87 años al que le sustrajeron una cadena de oro, e intentos de robos en viviendas y establecimientos comerciales. En la madrugada del lunes, los trabajadores de un obrador sorprendieron a un caco cuando intentaba robar en un piso al que había accedido con una escalera. Una noche antes, rompieron el cristal de una cafetería con la tapa de una alcantarilla. Los vecinos desconocen si los diferentes robos tienen relación entre sí, pero están preocupados por el incremento de los últimos días, que se suma, indican, a la aparición de coches rayados. Por todo ello, reclaman mayor vigilancia policial.

El portavoz de la asociación de vecinos, José María Hernández Mata, muestra su inquietud y reclama más vigilancia por parte de la Policía Nacional y también de la Local. El concejal de Seguridad, Fernando Marcos, dijo no tener constancia del pico de inseguridad que denuncian los vecinos, pero aseguró que se interesará por el asunto para «coordinarnos con la Subdelegación del Gobierno». El edil destaca que «las competencias en seguridad las tiene el Estado y la Policía Local da su apoyo». Marcos agrega que hay agentes de la plantilla municipal patrullando por el barrio.

Para los vecinos, toda vigilancia es poca. Josefa Giménez relata el susto que se llevó su marido, de 87 años, el pasado jueves cuando caminaba por una de las calles del barrio. «Bajaron tres personas de un coche y le dijeron 'no se asuste', le desabrocharon la cadena que llevaba al cuello y se marcharon», cuenta. Esta vecina apunta que «al menos no le dieron un tirón», pero el susto que se llevó su marido fue «muy grande».

En la madrugada del lunes se produjo otro intento de robo, esta vez en una vivienda del barrio ubicada en un primer piso. «Los trabajadores de un obrador cercano oyeron ruido y vieron como había un hombre en el balcón que había llegado hasta allí con una escalera colocada en la fachada», cuenta Amanda Miralles, del negocio ubicado en los bajos del edificio. Miralles explica que al verse sorprendido, se marchó y que la escalera apareció abandonada después en las proximidades. Asegura que la Policía Nacional está investigando los hechos. «Estoy muy preocupada», subraya esta vecina.

También se llevaron un buen susto en una cafetería de la calle Tomás Aznar Doménech al comprobar como los cacos habían roto la cristalera con una tapa de alcantarilla para tratar de acceder al interior. Una trabajadora indica que los hechos, denunciados ante la policía, ocurrieron el domingo.

Estos no son, según el portavoz de la asociación de vecinos del barrio, los únicos incidentes registrados en los últimos días. «También han aparecido coches rayadoscoches rayados», esgrime José María Sánchez Mata.