Desde el inicio, se vio que no era una mascletà más. Y no sólo por dispararse en la emblemática Luceros a casi veinte días de que las hogueras empiecen a plantarse en las calles de Alicante. Ayer, las vibraciones fueron especiales.

La Bellea del Foc adulta e infantil, Ana Belén Castelló y Adriana Nicolás, respectivamente, fueron las encargadas de dar al pirotécnico la orden para el inicio del disparo, el primero de un ciclo que se prolongará hasta el día de San Juan. Sin embargo, ayer no lo hicieron sólo con el micrófono en mano, sino que ambas «debutaron» en Luceros dando la orden en lenguaje de signos, en uno de los múltiples gestos que se vieron en una jornada dedicada a las personas con discapacidad auditiva.

La mascletà del alicantino Pedro Luis Sirvent cumplió con lo prometido. «Voy a hacer que disfruten las personas sordas y que sufran todos los demás», aseguró el pirotécnico horas antes de prender la mecha. Y lo consiguió, al menos entre las personas con discapacidad auditiva que se dieron cita en la zona reservada para las autoridades. Nada más terminar el disparo, miembros de asociaciones de sordos que participaron en el diseño de la mascletà recibieron con las manos arriba, moviéndolas, al pirotécnico. Un aplauso en lenguaje de signos que se extendió entre las autoridades y el público situado en las primeras filas. Y es que la mascletà para vibrar, idea de Amstel, logró su objetivo: que las personas sordas disfrutaran con la pólvora en Luceros.