Los residentes de las partidas rurales se oponen a que el Ayuntamiento de Alicante acepte hasta 45.000 toneladas de residuos procedentes de la Vega Baja a partir de este mismo mes. El vocal de la asociación Amigos de Fontcalent, Miguel Ibáñez, sostienen que no les vale con la explicación dada por la Concejalía de Medio Ambiente de que ello conllevará que dejan de llegar las 66.000 toneladas de basura que se reciben del sur de Valencia. «Queremos que no entre nada y que cumplan con sus compromisos», dijo Ibáñez, quien advirtió de que «cuando el vertedero esté colmatado tendremos que trasladar nuestras basuras, las de Alicante, a otra zona y la tasa que pagamos se incrementará un 200%».

Ibáñez argumenta que la llegada de basuras de fuera agota la vida del vertedero y que el Consell ya ha anulado su ampliación. Los vecinos, que no descartan manifestarse, trasladaron ayer su preocupación al concejal de Medio Ambiente, Víctor Domínguez.

El regidor, quien indicó que la llegada de basuras de la Vega Baja comenzará este mismo mes, subraya que «nosotros tampoco queremos que llegue nada». Domínguez esgrime que, con el gobierno del PP, llegaban hasta 130.000 toneladas de fuera a Fontcalent. «En febrero logramos reducirlas en 47.000 y ahora se reducirá en otras 20.000 ó 30.000 toneladas», dijo el edil, en alusión a que la llegada de 45.000 toneladas de la Vega Baja conllevará que no lleguen las 66.000 de Valencia.

Más ingreso por tonelada

El acuerdo con el Consell sobre las basuras de la Vega Baja será por «seis u ocho meses y luego se renovará o modificará», explicó Domínguez, quien agregó que el precio por tonelada vertida se incrementará en diez euros de 52 euros a 62 y los ingresos repercutirán en mejoras en la planta.