La directora general de Universidades, Josefina Bueno, dejó ayer meridianamente claro que las universidades privadas van a tener que ajustar el número de plazas que oferten para el curso que viene en las carreras de Ciencias de la Salud, para que se correspondan exactamente con los puestos de prácticas de que dispongan para cada alumno en centros sanitarios privados.

Este mismo mes de junio va a empezar a trabajar una comisión mixta formada por las consellerias de Sanidad y de Educación, con responsables de todas las universidades, «para establecer las plazas disponibles para el año que viene, y que las privadas sepan qué plazas podrán ofertar a los estudiantes cuando inicien el curso en septiembre», dijo Bueno al término del acto de clausura del curso universitario en Alicante.

La titular de Universidades aclaró, a preguntas de este diario, que la oferta de plazas «la aprueba la Comunidad autónoma, no las universidades por su cuenta», tanto públicas como privadas, y que dicha oferta «deberá tener en cuenta el número de plazas disponibles para las prácticas. Las universidades privadas -insistió-, deberán adecuar la oferta de plazas a las que tengan disponibles en los hospitales».

También subrayó que la misma comisión que va a determinar dicha oferta, «de forma paralela garantizará que los que empezaron con anterioridad carreras de Ciencias de la Salud este curso, tengan las prácticas correspondientes».

Elección

Precisamente el último informe de la Fundación Conocimiento y Desarrollo, experta en rankings de universidades, sobre las preferencias de los estudiantes de Bachillerato o de FP a la hora de escoger universidad, coincide en que lo que más les importa son las prácticas que se le ofrezcan.

Entre los 32 indicadores posible para la elección de carrera el más consultado es sobre «Prácticas en empresas de la región», seguido del precio de las tasas y de la movilidad.

Por otro lado, el veto impuesto por la Generalitat a que los alumnos de las universidades privadas hagan prácticas en hospitales públicos ha despertado las críticas de los responsables de aquellos colegios profesionales que representan a estos estudiantes. Uno de ellos es José Antonio Ávila, presidente del Consejo de Enfermería, quien lamenta que «Sanidad obvia la realidad de la formación en enfermería, porque la razón de ser de esta profesión es la que tiene que ver con el cuidado de la salud y la atención primaria y en las clínicas privadas no hay centros de salud».

Para Ávila, la medida «crea estudiantes de primera y de segunda» y se pregunta «quién va a contratar a enfermeros que no han hecho prácticas en primaria». El responsable del Cecova recuerda que en la Comunidad, la sanidad privada representa el 20% de la asistencia y cree que «si la ley orgánica de universidades no discrimina entre universidad pública y privada tampoco debe hacerlo la conselleria».

Por su parte, el presidente del Colegio de Médicos, José Pastor, insiste en la necesidad de «contar cuanto antes con un plan de recursos humanos en la Comunidad para saber la necesidad real de profesionales sanitarios» y un a vez se tenga este documento dotar de las plazas necesarias para la formación de los alumnos «priorizando a la pública pero sin discriminar a nadie». Con todo, Pastor insiste en que el sistema de prácticas que se cree «debe respetar ante todo la ley». Se habla, añade el presidente del Colegio de Médicos, «de contrataciones irregulares de personal sanitario que trabaja para la privada y eso no es legal ni ético». Pastor también opina que debe tenerse en cuenta la necesidad de no perder oportunidades, «ya que en la provincia de Alicante contamos con un importante clúster sanitario».