La falta de mantenimiento que padecen la carreteras de la Comunidad Valenciana ha provocado que se produzca un accidente prácticamente cada tres horas, según se desprende de un informe hecho público por la conselleria de Vertebración del Territorio durante la clausura de las II Jornadas sobre Seguridad Vial celebradas en la Universidad de Alicante. El año pasado se produjeron un total de 2.686 accidentes, la cifra más alta del periodo 2003/2015. El director general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad, Carlos Domingo, ha reclamado más y mejores inversiones de las administraciones públicas para apostar por la seguridad vial y la conservación de carreteras. Según el Consell, sería necesaria una inversión total de 370 millones de euros para ponerlas a punto y, en concreto, en Alicante habria que invertir 79.000 euros por kilómetro. Las carreteras soportan un tráfico anual de 13.644 vehículos por kilómetro, según los datos de la Delegación del Gobierno.

El Consell denunció que la Comunidad Valenciana vive una situación de infrafinanción por parte del Estado. De hecho, segura que en el periodo 2012-2016 el Gobierno central invirtió un 4,39%, frente al 10-11% que le correspondería según el PIB. Estos datos indican que se ha generado un déficit de inversión productivo de más de 7.300 millones de euros. Además, Domingo denuncia que en el primer trimestre de 2016, el Gobierno de España licitó tan sólo un 0,16% de obras en carreteras nacionales que atraviesan la Comunidad Valenciana. Algo que, según ha explicado que, «acaba repercutiendo en las condiciones de seguridad de nuestras carreteras», según Carlos Domingo.

Afirmaciones que rebate el delegado del Gobierno, Juan Carlos Moragues, quien aseguró que el Ministerio de Fomento ha invertido en conservación un total de 714 millones de euros entre 2012 y 2015. En concreto, en Alicante, Moragues subrayó que se ha mejorado recientemente la señalización y el balizamiento en la variante de Torrevieja y se ha mejorado el ramal de incorporación a la circunvalación de Alicante desde la CV-80 en Sant Joan.

Una de las zonas más conflictivas durante los últimos años es el punto kilómetro 122,5 de la N-332, en el término municipal de El Campello. Allí existe un tramo de concentración de accidentes en la intersección de la variante que da acceso a la urbanización «El Amerador». En la zona existe un cruce a nivel conflictivo y ahora Fomento va a reordenar la vía para eliminar esa intersección, próxima también a la vía de acceso a la Coveta Fumà. Otro punto conflicto es la autovía Alicante-Elche en el acceso por Aspe hacia Elche. Se han realizado obras de conservación pero quedan muchos banches por reparar.

La N-332 es la vía estatal de la provincia con más puntos negros. Junto al de El Campello, existen otros cinco más. Otro, en el p.k. 151,8, en el término municipal de Benidorm. A día de hoy también se encuentra en fase de redacción un proyecto para mejorar la seguridad vial de la zona con la prolongación del carril de incorporación a la carretera en sentido ascendente desde el enlace de Benidorm-Playa Levante. Ese tramo es uno de los más peligrosos de la provincia, según las estadísticas que facilita la propia Dirección General de Tráfico (DGT). Desde su inauguración en 1988 se han contabilizado ya más de 60 fallecimientos. Muy cerca de allí, en el p.k. 153,3 (l'Alfàs del Pi), el Gobierno central también tiene registrado un tramo peligroso. Sin embargo, es el único en el que no existen «actuaciones previstas».

Donde sí las hay es, en esa misma carretera, en dos puntos conflictivos de la Vega Baja. En la Zenia (Orihuela), se va a mejorar próximamente el balizamiento y señalización de una glorieta, y se van a instalar paneles y señales luminosas en las que se alertará del peligro. Además, Fomento tiene previsto suprimir los puntos de entrada a la glorieta desde dos accesos urbanos. El Ministerio también va a iniciar trabajos en la glorieta de Punta Prima. Se procederá a realizar una actuación similar a la de la Zenia: se colocarán paneles luminosos y señales con luces led.

La falta de inversiones y la inacción del gobierno central en actuaciones de seguridad vial está ocasionando que durante 2015 se produjeran un total de 2.686 accidentes en la red de carreteras autonómicas, la cifra más alta del periodo 2003/2015. Según el director general esto supone «siete accidentes todos los días del año o lo que es lo mismo, un accidente prácticamente cada 3 horas». En este sentido, Domingo asegura que el actual Consell se ha encontrado con una red de carreteras, tanto del Estado como autonómicas, en un estado de conservación de los firmes «manifiestamente mejorable»con un «suspenso» en señalización vertical y en barreras de seguridad. De igual manera lamenta la falta de objetivos claros del anterior Gobierno de la Generalitat, «con un plan de seguridad vial obsoleto, con una forma de planificar sin involucrar a la sociedad, sin unas prioridades claras y con poca transparencia».