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Las exigencias del Consell retrasan al final del verano las obras en la carretera de Urbanova

Urbanismo proyecta un carril bici y un paseo peatonal en una calzada que será reasfaltada

Recreación aproximada del estado final de la carretera que une Alicante con Urbanova tras la reforma.

A finales de este 2016, la «nueva» carretera a Urbanova será ya una realidad. Diez años después de que se redactara el primer proyecto para mejorar el vial, la Concejalía de Urbanismo, dirigida por Miguel Ángel Pavón, tiene previsto sacar en breve la licitación de las obras para su remodelación.

El departamento de Costas, perteneciente a la Conselleria de Vertebración del Territorio, ha dado esta semana el visto bueno definitivo al proyecto redactado por el gobierno local, aunque imponiendo varias exigencias.

La carretera será reasfaltada, lo que permitirá acabar con los baches que existen en un tramo que sirve para conectar Alicante con todo el litoral sur, desde Urbanova hasta Arenales del Sol.

Además de mejorar el pavimento actual, la actuación de Urbanismo habilitará un carril bici y un paseo peatonal que, por el momento, unirá la rotonda de la desaladora con Urbanova. Más adelante, el carril bici se juntará a los tramos que se proyectarán desde la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo) a San Gabriel y, en sentido contrario, hasta la desaladora.

Las exigencias del Consell, que se ha opuesto al aumento del ancho actual de la carretera -contando pavimento y arcenes de tierra-, han obligado a reducir en medio metro la anchura de cada uno de los actuales carriles, alcanzo un mínimo de seis metros en total. Esto permitirá ubicar un carril bici en el lateral de uno de los viales -con pavimento terrizo y no de conglomerado, como pretendía Pavón- y un paseo peatonal en el otro. Ambas actuaciones, por motivos de seguridad, contarán con unos bolardos para que los vehículos no invadan los nuevos viales y unos postes, en la parte exterior, para salvaguardar el entorno, un espacio natural protegido. Además, se proyecta la instalación de una rotonda -junto al actual aparcamiento de tierra-, para reducir la velocidad en ese vial. Sin embargo, el Ayuntamiento no ha podido incluir iluminación en la zona. En esta actuación, el Consell ha sido más restrictivo incluso que el vicealcalde y responsable de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, un reconocido ecologista.

Estas obras, financiadas con el remanente de tesorería, costarán unos 855.000 euros y se prolongarán tres meses, por lo que su inicio no debe prolongarse más allá del final del próximo verano.

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