El rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, anunció ayer en el cierre del curso universitario, la intención de crear una nueva Cátedra de estudios Shakespeare-Cervantes que podría estaría apadrinada por el propio Stephen Greenblatt, uno de los máximos exponentes internacionales en el estudio comparativo de ambos genios de la literatura universal, y a quien el propio Palomar invistió momentos antes como nuevo doctor Honoris Causa por la UA.

La figura de Greenblatt, como alabó su padrino, el catedrático José Manuel González, es crucial en el estudio del «proceso cultural de la formación de la identidad» a través de los textos literarios. Su máxima contribución científica es la corriente crítica conocida como «nuevo historicismo», que relaciona la literatura y su mundo.

El nuevo doctor explicó, tras recibir del rector los atributos que le vinculan definitivamente y de forma activa a la UA, que a través del Cardenio Project se ha puesto de manifiesto que las historias que inmortalizan tanto Cervantes como Shakespeare «desafían las oposiciones aparentes entre arraigo y movilidad, parecen símbolos culturales autóctonos, aunque tal vez llegaron ayer mismo».

Como conclusión, pese a los resultados tan variados de estas transformaciones de las obras llevadas a cabo en realidades culturales tan diferentes como las de Calcuta, Yokohama, Taipéi, El Cairo, Estambul, Zagreb, Varsovia, Madrid o Sao Paulo, «la historia permanece», dijo Greenblatt en su perfecto inglés.

A continuación, Palomar invistió a su vez a 75 nuevos doctores de todas las disciplinas que imparte la Universidad, y él mismo recibió la medalla de plata de la institución al cumplir 25 años en ejercicio, justo el año en que renueva mandato. Otros miembros de la comunidad universitaria recibieron este galardón a modo de homenaje, entre los que se encuentra el catedrático Andrés Pedreño, recién jubilado. Su hijo la recogió en su nombre.