La conferencia internacional que hoy concluye en Casa Mediterráneo ha traido hasta Alicante a pesos pesados de la diplomacia internacional, y ayer se pudo ver en el antiguo hall de la estación de Benalúa a Irina Bukova, presidenta de al UNESCO y a Antonio Guterres, exprimer ministro de Portugal. Ambos son candidatos a sustituir al actual secretario general de las Nacionales Unidas, el diplomático coreano Ban Ki-Moon. Ambos participaron, junto al resto de los asistentes, en el emotivo minuto de silencio que se guardó en Casa Mediterráneo, en memoria de las últimas víctimas de los conflictos.
Junto a ellos estaba el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien aseguró que los asuntos políticos, sociales y económicos del Mediterráneo «forman parte de la agenda prioritaria de la Comunidad Valenciana», Puig exigió, en este sentido, medidas contundente para «frenar la tragedia que sufren lo refugiados ante las costas italianas».
El jefe del Consell destacó que la sociedad valenciana identifica los conflictos de la cuenca mediterránea como «propios» y como «incertidumbres que le atañen directamente y por las que sin duda debemos tomar partido». Los naufragios en el Mediterráneo «no nos pueden dejar indiferentes».
