Una nube de abejas sorprendió a los vecinos de Rabasa el domingo por la noche, que llamaron a la Policía Local al descubrir que procedían de un panal escondido en un árbol próximo al parque de la calle Alameda donde jugaban niños. «Llamamos a la Policía y ellos a un apicultor. Le pregunté cuántas abejas había y me aseguró que unas 20.000, y se lo llevó», explicó uno de los vecinos.

El apicultor le explicó que no habían podido localizar a la abeja reina al ser de noche, por lo que era muy probable que volvieran, lo que ocurrió ayer por la mañana, de ahí que avisaran de nuevo al apicultor. La Policía Local dejó un precinto en el árbol como aviso.

Pese a la aparición de este panal, no es un año en el que los apicultores hayan tenido que retirar demasiados, al menos en el término municipal de Alicante, debido a la escasez de lluvias. «No ha sido un año bueno para los enjambres, apenas nos han llamado», aseguró uno de estos profesionales, Jorge Gras, quien añadió que la nueva plaga de avispas asiáticas depredadoras de insectos, y especialmente de abejas, avistadas en Galicia, no se ha dejado ver aún por tierras alicantinas.

«El año pasado sí que retiramos panales de abejas en Alicante pero tampoco demasiados, llevamos tres años de sequía y eso tiene mucho que ver», relató. Por ejemplo, en la primavera de 2015 acudieron a un edificio de la calle Recaredo de los Ríos, en San Blas, donde se llevaron uno con seis mil insectos. La proliferación de jardines con flores y la ausencia de pesticidas de la ciudad los atraen.