El preocupante aumento de los conflictos y las guerras civiles durante los últimos años han provocado que el número de personas desplazadas se acerque ya a los 60 millones, la cifra más alta de la historia. Datos que hacen que la prevención de los conflictos sea hoy más necesaria y urgente que nunca, según destacaron los expertos reunidos ayer en Alicante, durante una conferencia internacional que reunió en Casa Mediterráneo a expertos, diplomáticos y líderes religiosos de todo el mundo.

La prevención se ha convertido en una dimensión imprescindible de la política exterior, porque el hecho de que los conflictos sean hoy más intraestatales que interestatales, y la presencia de poderosos actores no estatales, o el extremismo violento, exigen reforzar los mecanismos de alerta temprana y de diplomacia preventiva, según subrayó el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.

García-Margallo, apeló a sustituir la actual cultura de la reacción ante el drama al de la prevención. Entre las medidas planteadas destacó la creación de una sede permanente de la Naciones Unidas en el norte de África, reforzar el papel de la embajadas en materia de detección y prevención de los confictos y la creación de una plataforma de líderes religiosos.

García-Margallo manifestó que, «por muy brillantes que sean las iniciativas regionales o multilaterales de diplomacia preventiva que se nos puedan ocurrir, tan sólo pueden tener éxito cuando los actores locales están plenamente involucrados en la resolución de sus propios problemas por medios pacíficos». Un ejemplo de ello es Túnez, según García-Margallo, quien aseveró que el Mediterráneo es «un ejemplo de conflictos prolongados que se podrían beneficiar del diálogo intercultural e interreligioso como herramientas poderosas a favor de la paz y la seguridad». El ministro indicó que «debemos reforzar las instituciones culturales y religiosas invitándolas a que actúen colectivamente».

Por su parte, el Ayuntamiento de Alicante planteó de forma oficial que la institución acoja a medio plazo un tribunal internacional para la intermediación comercial y de conflictos con el Norte de África, y en concreto con los estados de El Magreb con los que, precisamente, la provincia mantiene un estrecha relación comercial y afectiva desde que en los años 60 comenzara el éxodo de muchos argelinos a Alicante. El Puerto tiene una línea marítima directa de pasajeros con Orán y Argel. Los argelinos figuran entre los cinco países extranjeros que más invierten en vivienda.