El Consell ha mantenido para el curso próximo el mismo número de aulas concertadas que el anterior, planificado por el PP. Lo afirmó el conseller Vicente Marzà en la entrevista publicada el domingo por INFORMACIÓN, a partir del ejemplo precisamente del colegio Jesuitas de Alicante, y ayer mismo recibió el respaldo expreso de la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, que recordó que el Gobierno valenciano no sólo «no cierra centros educativos» sino que, además, «existen las mismas aulas concertadas con la escuela privada que hace un año con el PP».
Oltra sostiene que la movilización de la concertada responde a una falacia. «Hay ganas de crispar a la sociedad y de utilizar la educación como espacio de confrontación, porque lo de las banderas y las señas de identidad no ha salido».
La vicepresidenta dijo no entender «dónde está la reivindicación por la enseñanza concertada cuando no se ha cerrado ningún aula. Lo que se busca es crispar y la confrontación», subrayó.
La dirigente de Compromís añadió, en descargo de la primera planificación escolar que se debe al conseller Marzà, que el anterior gobierno del PP «cerró más de 600 aulas de la escuela pública. Con las unidades de concertada ocurre que si tienes un servicio propio no le pago a una empresa para que lo haga», concluyó parafraseando al propio conseller.
