El Mercado Central de Alicante fue ayer a mediodía escenario de un sosegado clamor por el recuerdo de las al menos 393 personas que murieron el 25 de mayo de 1938 en el bombardeo de ese mismo espacio público por parte de la aviación fascista italiana, y en rechazo del olvido que padecieron y del sufrimiento de sus allegados. La Comisión Cívica para la Recuperación de la Memoria Histórica de Alicante rindió el homenaje de cada año a los fallecidos de la que quizá fue la mayor masacre de la Guerra Civil, pero en esta ocasión, además, el acto adquirió por primera vez carácter institucional. El Ayuntamiento y la Generalitat se sumaron de manera oficial a la cita, dando así apoyo explícito a las víctimas y anunciando la futura creación de una ruta por los espacios de la contienda en Alicante.

El acto contó con la presencia de la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, así como de los consellers de Justicia, Gabriela Bravo, y de Transparencia, Manuel Alcaraz. El Ayuntamiento estuvo representado por el alcalde, Gabriel Echávarri, y el vicealcalde, Miguel Ángel Pavón, junto con la edil de Memoria Histórica, María José Espuch, y otros miembros de la corporación. También hubo otros representantes políticos, así como de los principales sindicatos y de colectivos sociales. Destacaba, asimismo, la presencia del cónsul honorario de Italia en Alicante, Danilo Angelini.

El acto comenzó con un toque de sirena, simulando la que debió haber sonado aquel 25 de mayo de 1938 y cuyo silencio propició que la masacre fuera mayor. María José Espuch, que hizo las veces de presentadora del acto, ha recordado que buena parte de las víctimas fueron mujeres y niños que estaban comprando en el mercado. Por su parte, el alcalde pidió perdón en nombre del Ayuntamiento «por no haber hecho lo que debería cuando tocaba», en alusión al olvido institucional que este acontecimiento y sus víctimas han sufrido durante muchos años. Echávarri animó además a «vivir sin rencor, pero con memoria, porque nada está conseguido si no seguimos luchando». También Miguel Ángel Pavón incidió en que «Alicante tiene memoria y no olvida, a la vez que desprecia a su verdugo».

La consellera de Justicia recalcó también que «el olvido es intolerable en una sociedad que se presupone democrática» y que «negar la memoria supone sucumbir a la violencia». En esta línea, Gabriela Bravo recordó que «en breve verá la luz el anteproyecto de la Ley para la Memoria Histórica y la Convivencia en la Comunidad Valenciana». Al amparo de esa normativa, añadió, se podrá crear una ruta entre el Mercado, el puerto y el lugar donde estuvo el campo de concentración de Los Almendros. Este itinerario forma parte del proyecto «Alicante, ciudad de la memoria», el cual, según señaló Mónica Oltra, tendrá «todo el apoyo del Consell» para que sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC). La vicepresidenta recordó que reivindicar la memoria de las víctimas es «un acto de justicia» y, por ello, la Generalitat apoyará todas las iniciativas que surjan del Ayuntamiento en este sentido.