El gran momento que atraviesa el Puerto por el repunte del movimiento de graneles sólidos -42% de crecimiento desde enero- y del tráfico de contenedores (34%) por el abastecimiento a Canarias ha provocado que muchas noches vuelva a haber actividad en los muelles, no ya sólo en el 17, sino en varios más para atender a los barcos. Algo positivo para la arcas y la actividad laboral portuaria, pero que también ha suscitado las quejas vecinales de los residentes en el entorno portuario. Como ejemplo, esta semana un buque ha tenido que ser remolcado hasta por dos barcos para entrar al muelle 11 de la dársena.

El Puerto ganó en el primer cuatrimestre casi 300.000 toneladas más que en el mismo periodo de 2015, 32,3% más. El repunte de la construcción ha sido clave en esta recuperación que de seguir la progresión hará que los muelles ganen en todos los tráficos casi un millón de toneladas y la actividad vuelva niveles anteriores a la crisis.