«¿En qué momento se jodió Alicante?, ¿por qué y cómo?». La frase de Manuel Palomar, recién estrenado su renovado cargo como máximo mandatario de la Universidad de Alicante, concitó ayer la atención de los numerosos asistentes a su toma de posesión en el Paraninfo, presidida por el jefe de la Generalitat, Ximo Puig, y el conseller de Educación, Vicent Marzà.

Palomar admitió lo «malsonante» de la expresión, para explicar que solo se permitía utilizarla de forma «emboscada» como referencia al «maestro de la lengua», Vargas Llosa, que la pone en boca de Zabalita en «Conversación en La Catedral», aunque referida al Perú y no a la provincia de Alicante.

El rector se mostró sumamente crítico y reivindicativo con lo que considera un «maltrato a escala tanto estatal como autonómica», a partir de la discriminación financiera y de inversión pública continuada en el tiempo hacia la provincia, «la peor tratada», afirmó. La respuesta a la «malsonante» pregunta dijo Palomar que es tan variada «como diversidades hay en la provincia», pero la utilizó para subrayar que «la universidad no ha sido responsable» de la crisis a la que nos ha conducido este darnos la espalda a nivel institucional. «La Universidad no ha sido parte del problema sino todo lo contrario, es parte de la solución», concluyó.

A partir de ahí el responsable universitario desgranó su apuesta por un futuro en común hacia un nuevo modelo económico y empresarial de la mano del parque científico y tecnológico, como motor de dicho impulso. Ofreció abiertamente la Universidad como punto de encuentro para que los agentes sociales contribuyan a redefinir el desarrollo y la competitividad provincial desde la innovación. Y puso énfasis en la necesidad de evitar la pasividad para no acabar siendo «reos del futuro».

Retos

Quiso embarcar con sus palabras a cuantos asistieron a la toma de posesión de su equipo rectoral, en un salón de actos universitario abarrotado como no se recordaba en las últimas ocasiones. Numerosas personalidades, representantes públicos, empresariales, y civiles, además de profesorado y diputados de la corporación provincial, con su presidente, César Sánchez, a la cabeza, junto a los alcaldes de Alicante, Elche, Cocentaina, Elda, Orihuela, La Nucía, Altea, Xixona, Novelda, Finestrat o Aspe, y políticos de todos los signos, arroparon con su presencia los primeros compases del rector en su nuevo mandato.

«Apoyamos a la Generalitat en su reivindicación ante el gobierno central por una financiación más justa -aclaró-, pero nada nos distraerá de nuestra propia reivindicación por un marco de financiación suficiente y estable».

«No han sido años fáciles -abundó aprovechando para agradecer el quehacer de anteriores equipos y vicerrectores-, «pero sabremos estar a la altura de los retos de los próximos años», se comprometió.

Volvió a referirse a la demanda social por la carrera de Medicina en la UA, como antesala de la creación de un clúster biosanitario en la provincia; reiteró su propósito por incidir en la internacionalización de la Universidad a partir de un campus Iberoamericano para atraer alumnos y profesorado; y subrayó su empeño por convertir a la institución académica en «líder de la sociedad del conocimiento, la innovación y el desarrollo de las nuevas tecnologías. Sería paradójico que, en el marco de la sociedad de la información, las universidades no asumieran el protagonismo que les corresponde», concluyó.