La enésima bronca en el tripartito bronca en el tripartito dispara la tensión entre el PSOE y Guanyar. En una reunión mantenida ayer entre los socios de gobierno, el alcalde socialista, Gabriel Echávarri, y el vicealcalde de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, se enfrentaron a raíz de las discrepancias sobre las contratas caducadas en manos de Enrique Ortiz, uno de los cinco grandes frentes abiertos en la gestión municipal. Echávarri acusó a sus socios de Guanyar de deslealtad por no apoyar la licitación de los contratos y culpó a Pavón de inmovilismo, de bloquear asuntos municipales y de mala gestión al frente de Urbanismo. La respuesta de Pavón no se hizo esperar y retó al alcalde a retirarles las competencias si no estaba conforme con la gestión que estaban realizando los concejales de Guanyar. «Atrévete a echarnos», llegó a espetarle Pavón. Echávarri le replicó que lo trasladará a su partido, el PSOE.

El enfrentamiento se produjo en la reunión que los tres líderes del tripartito Echávarri (PSOE), Pavón (Guanyar) y Natxo Bellido (Compromís) mantuvieron a primera hora para abordar asuntos municipales. Desde Guanyar insistieron en su postura a favor de municipalizar las contratas caducadas en manos de Ortiz, aunque la opción ya se ha descartado porque el PSOE y Compromís que se escudan en los informes técnicos municipales suman mayoría para decantar la balanza hacia la licitación inmediata del servicio de limpieza de colegios y dependencias municipales. Pavón advirtió a sus socios de que su grupo no votará a favor de la licitación de los contratos en la Junta de Gobierno Local por la que debe pasar y que, en el mejor de los casos, se abstendrían siempre y cuando se admitieran las condiciones que Guanyar ha puesto al pliego del PSOE. De lo contrario, votaría en contra.

El pliego del PSOE contempla sacar a licitación el contrato por tres años más dos de prórroga, mientras Guanyar no quiere que supere el año. Entre las condiciones que Guanyar trasladó a sus socios el lunes figuran otras relativas a la subrogación de la plantilla, mejoras laborales y otras garantías. El alcalde, que dijo haberles echado un vistazo por encima, advirtió ayer a Pavón de que algunas no se iban a aceptar. En ese contexto se encendió la mecha.

Pavón incide en que desde Guanyar pedirán que se vote (aunque PSOE y Compromís suman mayoría para sacar adelante la licitación de los contratos) y que «en ningún caso vamos a votar a favor», al entender que la decisión va en contra del rescate progresivo de contratas que figura en el pacto de gobierno. Según Pavón, Echávarri les advirtió de que para tener en cuenta las propuestas de Guanyar tendrían que votar a favor de la licitación. Pero para Guanyar, una abstención «ya sería una cesión». Pavón señaló que Echávarri dijo que «si somos un equipo de gobierno, tenemos que ir todos a una».

El vicealcalde calificó de «visceral» y «subida de tono» la reacción de Echávarri, que le reprochó la demora en dar licencias, lo que Pavón atribuye a la falta de personal en Urbanismo. Ante las críticas del primer edil, Pavón le respondió que «si no está conforme, ya sabía lo que tenía que hacer, quitarnos las competencias». Pavón admitió que le dijo: «Atrévete a echarnos». Echávarri, según Pavón, le contestó que «lo trasladará a su partido».

«Estamos aquí para cumplir un compromiso con los ciudadanos. Él (Echávarri) lo llama inmovilismo y yo coherencia. El alcalde está paralizando el cambio en la ciudad», dijo Pavón en alusión a los incumplimientos del pacto de gobierno por parte del PSOE. Pavón incidió en que no están de acuerdo en licitar servicios y en que, como mucho, se abstendrían en la votación. «Tendría que valorar que, en el caso de Guanyar, una abstención es una cesión importante», adujo.

Pavón aseguró que su voluntad no es romper el acuerdo de gobierno: «Si no nos echan, no nos vamos», agregó.

Un conflicto que el portavoz del tripartito, Natxo Bellido, obvió al ser preguntado directamente por el rescate de contratas y los asuntos abordados en la reunión a tres bandas. Desde el PSOE también negaron que se hubiera producido una bronca.

No es el primer enfrentamiento entre el PSOE y Guanyar. El choque de trenes de ayer es el enésimo en el seno del tripartito, donde las discrepancias son constantes. Desde la pecera de la plaza Nueva o los toros del Moralet a los pulsos en cuestiones como la salida de tono que tuvo Marisol Moreno o los desplantes en asuntos tan importantes como la elaboración de un Modelo de Ciudad. Pero son cinco los frentes en la gestión municipal que más conflictos y broncas internas vienen generando: la distribución del personal, del presupuesto municipal, la política comercial, el rescate de contratas y los planes de ordenación de veladores.

Los socialistas ya invitaron a los de Pavón a marcharse del tripartito en febrero por sus críticas a la gestión de los socialistas en Personal. El vicealcalde, en declaraciones a este diario, replicó entonces que no se irían «a no ser que nos echen». En esta ocasión, el órdago parte de Guanyar, que invita al PSOE a quitarles las competencias si no está conforme con la gestión que realizan.

Tras el enfrentamiento de ayer a tenor de las contratas, la Junta de Gobierno Local aprobaba el pago de 1,4 millones de euros por servicios fuera de contrato. De ellos, 800.000 euros son para Ortiz el tripartito ya ha pagado así casi 9 millones al empresario sin dar una solución para los contratos caducados, otros 26.000 euros para el sumninistro de materiales para eventos y 632.000 para el siministro eléctrico, en proceso de licitación.