Cuatro meses después de que entrase en vigor el «cerrado total» del comercio en la ciudad tras la decisión tomada por la Generalitat, a petición del pleno del Ayuntamiento de Alicante -con los votos de PSOE, Guanyar, Compromís y C's-, la avenida Maisonnave recuperó ayer su «latir» en el primer domingo de apertura comercial tras la reciente resolución de la Secretaria Autonómica de Comercio (PSOE) que dejó sin efecto el acuerdo que desde enero impedía a las grandes superficies abrir todos los festivos. El latido fue a ritmo pausado, pero suficiente para las superficies comerciales que llevaban cuatro meses reclamando la reapertura.

A primera hora de la jornada, la mayoría de los establecimientos de la comercial Maisonnave levantaron sus persianas pese a ser domingo, como seguirán haciendo del año, incluidos los festivos. De hecho, sólo contados locales -prácticamente ninguno de entre las franquicias repartidas por la avenida- permanecieron cerrados durante la jornada de ayer.

Las grandes superficies fueron las principales beneficiarias de la reapertura comercial que decretó la socialista María José Mira, en contra de la postura defendida por el conseller de Comercio, Rafael Climent (Compromís), aceptando así un recurso interpuesto por El Corte Inglés. La decisión devolvió hace poco más de una semana la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) a la situación existente al inicio de la legislatura, a la heredada por el tripartito del PP. Una situación que, previsiblemente, no cambiará tras el acuerdo alcanzado a finales de la pasada semana entre el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, y El Corte Inglés para no volver a modificar la ZGAT -pese a lo recogido en el acuerdo de gobierno del tripartito- a cambio del compromiso de la gran superficie de que sus empleados no trabajen más de 13 festivos al año, asegurando así la creación de unos 200 empleos.

Los alicantinos, los llegados desde otros puntos de la provincia -muchos de los habituales antes del cierre, según los comerciantes- y los turistas tanto nacionales como sobre todo extranjeros espaciaron su paso por Maisonnave, aunque la mayor concentración de personas se dio por la mañana, pese a que los locales esperaban más gente a media tarde por la «rivalidad» con la playa. «Respecto a los últimos domingos, estamos notando una mayor movimiento de personas, aunque parece que vienen más a pasear que a comprar. Están curioseando. Los beneficiarios, por las bolsas que vemos, son las tiendas más grandes», aseguraba ayer la dependienta de uno de los dos pequeños locales que han abierto durante estos últimos cuatro meses pese al cierre de las grandes superficies.

No sólo abrieron ayer las tiendas ubicadas en la propia avenida Maisonnave, sino que también aprovecharon el «tirón» otros locales ubicados en la zona que llevaban desde enero cerrados. La mayoría de establecimientos coincidieron en que, con el paso de los domingos, la afluencia de comprados irá aumentando. «Hay muchos que se sorprenden de la apertura, al igual que sucedió cuando se cerró, que la gente venía a comprar y se encontraba casi todo cerrado», añadieron.