El presidente de la Autoridad Portuaria de Alicante, Juan Antonio Gisbert, anunció ayer a los consejeros que el Puerto movió en el cuatrimestre del año un total de 1,2 millones de toneladas, lo que representó un crecimiento de casi 300.000 toneladas más que en el mismo periodo de 2015 y un crecimiento del 32,3%. El repunte de la construcción ha sido clave en esta recuperación que de seguir la progresión hará que los muelles ganen casi un millón de toneladas y la actividad vuelva a los niveles anteriores a la crisis. Alicante exporta e importa cemento y ckíncker, materiales clave para el sector del ladrillo. Hasta el 30 de abril de este año se movieron 1.200.697 toneladas, frente a las 907.547 toneladas del año 2015.

El movimiento de contenedores también se ha visto mejorado con respecto al año anterior, pasando de los 41.985 contenedores del año 2015 a los 51.236 contenedores que se han transportado en la terminal de contenedores, lo que significa un aumento del 22,03%.

En el apartado de concesiones destacar la aprobación de la concesión administrativa a la empresa Llotja Alacant S.L. para la explotación de la lonja de pescado, una infraestructura cerrada desde hace 10 años, y que ahora recuperará su actividad de comercialización del pescado en primera venta. Para ello, la empresa que se la ha adjudicado, vinculada a mayoristas de pescado de Alicante y que tiene su sede en los propios muelles, deberá pagar un canon de cien mil euros al año al puerto, y convencer a los barcos pesqueros que faenan por el Mediterráneo para que vuelvan a descargar pescado en Alicante. No descarta que la lonja pueda tener una derivada lúdica con la venta de pescado en directo a profesionales y particulares como en El Campello, Altea, Xàbia, La Vila o Santa Pola, entre otros puertos.