«Se está consolidando una nueva forma de pobreza en la provincia de Alicante». Los responsables de Cáritas lanzaron ayer una señal de alerta sobre la delicada situación que viven miles de familias en la provincia de Alicante y que, lejos de mejorar, corre el riesgo de cronificarse.

En este sentido, el presidente de la entidad diocesana, Jaime Pérez, señaló durante la presentación de la memoria anual que en los últimos años han visto la luz nuevas formas de pobreza. «Hay una pobreza infantil, que afecta a más de 300.000 niños en la Comunidad; también una pobreza de los más mayores, que han visto debilitarse sus pensiones por ayudar a sus familias y una pobreza de los estudiantes, que o bien han tenido que dejar los libros por ayudar a sus familias, o están muy formados y no encuentran empleo». Pérez también habló de una pobreza laboral, derivada «de unos salarios tan bajos que no dan para mantener a la familia».

Durante el año pasado Cáritas destinó 4,6 millones de euros para atender a casi 76.000 personas pobres en la provincia de Alicante. Esta cantidad supone 500.000 euros más respecto al año anterior, debido al empeoramiento de la situación de estas personas. Y es que, pese a que el número de beneficiarios ha descendido levemente -900 personas menos respecto a 2014- «las necesidades de estas se han incrementado porque las prestaciones se van terminando, la red familiar se agota y los subsidios se terminan», explicó ayer Jaime Pérez.

Por su parte, Francisco Javier Ruvira, secretario general de Cáritas, alertó de que «corremos el riesgo de que se consolide un modelo en el que mucha gente se quede en situación de vulnerabilidad». Ruvira cree, en este sentido, que «la salida que se plantea no es la adecuada, ya que todo el mundo debe ser rescatado». En la presentación de la memoria también estuvo presente el obispo, Jesús Murgui, quien aplaudió el trabajo de los voluntarios, trabajadores y responsables de Cáritas.

Por lado, el 25,3% de los hogares en la Comunidad está en riesgo de pobreza, según la Encuesta de Condiciones de Vida de los Hogares publicada ayer por el INE. Si bien la cifra es más baja que el año anterior, que era del 26,2%, la Comunidad aún está por encima de la media nacional, que es del 22%. En cuanto a la renta media de los hogares, esta ha bajado levemente, al pasar de 22.392 euros en 2014 a 22.132 el año pasado. La situación de necesidad de los hogares mejora y son menos las familias que declaran no poder comer carne o pescado dos veces por semana, tener la casa a una temperatura adecuada o afrontar gastos imprevistos.