El acuerdo con El Corte Inglés del alcalde y concejal de Comercio, Gabriel Echávarri (PSOE), para no volver a cerrar Maisonnave los domingos en base a la creación de 200 puestos de trabajo no hace más que ahondar el abismo que le separa de sus socios de gobierno, Miguel Ángel Pavón (Guanyar) y Natxo Bellido (Compromís), quienes le reprochan que no les haya consultado o al menos haberlo puesto en su conocimiento dado que se enteraron por los medios digitales. El primero le acusa de actuar unilateralmente «en un tema muy importante, de ciudad, como es el modelo comercial», y el segundo habla de incertidumbre y recuerda que la zona de Maisonnave es la que se aprobó la pasada legislatura (gobernaba el PP) «y no es la que tenía que tener la ciudad».

«Debería haberse hablado en el seno del equipo de gobierno. Existe una incomunicación que no nos parece razonable por parte del alcalde», dijo Pavón, quien entiende que el acuerdo podría quedar al final en papel mojado si la Conselleria de Economía aprueba sacar de nuevo Maisonnave de la zona con autorización para abrir los domingos, como acordó en octubre el pleno municipal, tras corregir el defecto de forma que ha permitido a El Corte Inglés volver a abrir. «Lo único que hay que hacer, y esto es competencia del Consell, es subsanar la falta de trámite de audiencia que les ha llevado a estimar el recurso de alzada (del citado centro comercial) para volver a dar validez a lo que se aprobó en su momento, delimitando la zona turística que pidió el pleno».

En la misma línea, Bellido dijo estar esperando a ver qué dice la Generalitat sobre el defecto de forma que contempló el informe de la abogacía para aceptar el recurso de El Corte Inglés «y así saber hasta dónde nos hace retrotraer el proceso, si nos lleva a antes o después de la aprobación plenaria de octubre (la que dejó fuera a Maisonnave) y si tiene vigencia o no». Recordó que el alcalde presenta propuestas con las que no están de acuerdo en la acción de gobierno pero valoró que intente garantizar las condiciones de los trabajadores.

Desde Alcaldía indicaron al respecto que Echávarri actuó como edil de Comercio y que en las reuniones con agentes del sector no suelen estar presentes concejales con otras competencias, «si todos fueran a las reuniones de todos, el Ayuntamiento estaría paralizado».

Echávarri, por su parte, se mostró satisfecho con haber conseguido su objetivo de «blindar la conciliación y generar empleo», con el acuerdo para que los empleados del centro comercial no trabajen más de 13 domingos gracias a 200 nuevos contratos. Y aseguró que la Concejalía de Comercio que dirige no hará más cambios en la zona comercial del centro de Alicante que puede abrir los domingos tras el acuerdo con El Corte Inglés pero que cualquier grupo político es libre de llevarlo a pleno «si no le gusta». Sobre la situación del resto de centros comerciales para los que reivindicó en su día libertad horaria, dijo que terminó el plazo para sumarse al pacto de empleo y que la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) no quiso hacerlo.

Pedro de Gea, asesor de la Concejalía de Comercio, aseguró que no hace falta comunicar al Consell el acuerdo sobre Maisonnave ni llevarlo a pleno dado que al ser anulada por la Generalitat la zona de apertura que aprobó el Ayuntamiento en octubre ahora la vigente es la primera. «Es como si la hubieran borrado», dijo. No obstante, el asesor adelantó que Echávarri enviará un informe técnico y un escrito al Consell indicando «que no se puede tocar, que es la zona vigente, y que el único autorizado para hacerlo es el Ayuntamiento».

Por su parte, la portavoz municipal del PP, Mari Carmen de España, advierte del riesgo de que Ciudadanos vote junto a Compromís y Guanyar a favor del cierre de Maisonnave. Sin embargo, el portavoz de Ciudadanos, José Luis Cifuentes, lo negó. «Sería una chapuza. Lo que hace falta es un acuerdo general que dé estabilidad, consensuado por todas las partes».